[TRIBUNA] Sobre la viabilidad del proyecto de soterramiento de la avenida del Castillo
LUIS PUEBLA TRASMONTE | En los últimos días vienen apareciendo en la prensa opiniones sobre la propuesta de soterramiento de la avenida del Castillo, en las que se realizan afirmaciones sin justificar y poco documentadas. Entre ellas se ha podido leer que el proyecto es “algo irrealizable y peligroso” y que “atenta contra el patrimonio, la seguridad del Castillo, de la Iglesia de San Andrés…”.
Sin entrar a valorar otras posibles opciones para el acondicionamiento peatonal del entorno de la avenida del Castillo, aquí se analiza la viabilidad técnica de un soterramiento que podría catalogarse como un proyecto ingenieril perfectamente realizable y del que existen multitud de ejemplos similares a lo largo de toda la geografía española (infinidad de pasos inferiores urbanos, varios tramos del soterramiento de la M-30 en Madrid, la muy reciente remodelación de la Plaza de España en Madrid, o el soterramiento de los enlaces del nudo Norte en Madrid, etc.).
El proyecto del soterramiento de la avenida del Castillo presenta los mismos desafíos técnicos que cualquier excavación profunda en medio urbano con el añadido de encontrarse en un entorno sensible desde el punto de vista arqueológico. En este caso el acceso oeste se realizaría mediante una rampa construida a la salida del puente García Ojeda, continuando con el soterramiento totalmente cubierto desde el entorno de la portada del castillo, saliendo en rampa en la avenida, en las proximidades del cruce con el canal subterráneo de Cornatel.
Como ya se ha dicho, el soterramiento implica la excavación en el entorno del Castillo de los Templarios y de la iglesia de San Andrés, por lo que se tendrán que cumplir todos los requerimientos y protocolos que se especifiquen por parte de las autoridades implicadas en la conservación del Patrimonio. Se deberá realizar el correspondiente estudio arqueológico previo en el que se especifiquen las catas necesarias y los pasos a seguir en las zonas en las que aparezcan restos arqueológicos de valor. Las excavaciones en estos entornos no deben verse como impedimentos para la realización de las obras, sino que son oportunidades para poner al descubierto restos arqueológicos, que pueden ser recuperados, estudiados y puestos en valor al quedar a la vista. Por lo tanto, una vez descubiertas las catas y analizados los posibles restos se podrán tomar todas las medidas necesarias para su conservación y análisis, sin afectar a la ejecución del soterramiento.
Por otro lado, la ejecución de las excavaciones necesarias para el soterramiento, implican una serie de procedimientos técnicos ampliamente usados en todo el mundo tendentes a asegurar la calidad técnica de la obra, la seguridad de los edificios del entorno y el cumplimiento de la normativa.
Desde el punto de vista técnico, no debe haber ninguna duda sobre la viabilidad y seguridad de las obras
El proyecto del soterramiento implicará excavaciones en un entorno urbano, flanqueado por edificios de dos/tres alturas, además de los citados edificios históricos (Castillo de los Templarios e iglesia de San Andrés). Contemplaría la excavación de una trinchera de unos 10 metros de ancho y de profundidades máximas comprendidas entre los 9 y 10 metros.
Se construirá un falso túnel de sección rectangular, con las dimensiones y gálibos necesarios para albergar dos carriles de circulación (uno para cada sentido) y altura suficiente para la instalación de los equipamientos necesarios en la cubierta superior.
En la ejecución de este tipo de excavaciones se utilizan elementos de sostenimiento lateral con el fin de asegurar la estabilidad estructural minimizando los asientos y las deformaciones de las edificaciones situadas en la traza de las obras. Estos elementos de sostenimiento pueden estar constituidos por pantallas continuas, pantallas de pilotes, pantallas de micropilotes, etc., dependiendo la utilización de uno u otro sistema de los condicionantes de plazo, geométricos, de accesos, económicos, etc. Paralelamente a la ejecución de las obras, se instalará un sistema de auscultación que proporcione en tiempo real los posibles movimientos de todas las estructuras del entorno, permitiendo tomar las decisiones necesarias para minimizarlos.
Un procedimiento muy utilizado en zonas urbanas y recomendable en esta obra es la excavación mediante el sistema cut and cover, consistente en la colocación inmediata de la cubierta superior del soterramiento, procediendo a la excavación bajo la losa, lo que reduce el impacto visual de las excavaciones en el entorno, permitiendo incluso el paso peatonal y vehicular por las zonas acondicionadas, mientras se realizan las obras bajo la estructura superior previamente colocada.
Adicionalmente, y con el fin de reducir las molestias a los residentes, se puede plantear la ejecución de las excavaciones por zonas, compartimentando los tramos, ofreciendo soluciones de desvíos de tráfico a medida que se avanza en el soterramiento.
Por lo tanto, desde el punto de vista técnico, no debe haber ninguna duda sobre la viabilidad y seguridad de las obras necesarias para el soterramiento de la avenida del Castillo y que deberán ser recogidas y definidas con todo detalle en el Proyecto de Construcción definitivo.