Dos partidos de sanción y 600 euros de multa a Íñigo Vélez por su expulsión en Fuenlabrada
El Juez Disciplinario Único para competiciones no profesionales de la RFEF ha acordado este miércoles castigar a Íñigo Vélez con dos partidos de suspensión por protestas al árbitro, con multa accesoria en cuantía de 90 euros a la Ponferradina y de 600 euros al técnico.
Vélez fue expulsado en el tiempo añadido del encuentro disputado el pasado sábado entre la Ponferradina y el Fuenlabrada en el estadio Fernando Torres. El colegiado Camacho Garrote hizo constar en el acta que la tarjeta roja se la mostró por salir del área técnica «con los brazos en alto protestando una decisión mía, tras haber sido advertido en repetidas ocasiones tanto por el cuarto árbitro como por el asistente número 1».
El técnico vasco aseguró al acabar el choque que se había militado a preguntar al árbitro qué había pitado. «No le he dicho nada, no entiendo la tarjeta roja, no le he faltado al respeto ni le he hablado de malas maneras, habría que evitar estas expulsiones», se lamentó.
El entrenador de la Deportiva no podrá sentarse en el banquillo en el partido del próximo sábado frente al filial del Celta en Balaídos (19 horas) y tampoco en el que enfrentará el domingo 17 de marzo los blanqiazules con el Lugo en el estadio del Toralín (20 horas). En ambos será el preparador de porteros, Omar Otero, el que figure oficialmente como entrenador, al carecer de la licencia exigida el segundo de Vélez.