El PSOE blinda a PP y Coalición con la aprobación de su primer presupuesto
El pleno del Ayuntamiento de Ponferrada da luz verde a las cuentas para el presente año, por un importe de 81,3 millones.
La historia se repite. Decía Karl Marx que la segunda vez como farsa, pero eso ya se verá. De momento, el PSOE comandado por Olegario Ramón ha repetido en el pleno de este jueves la jugada que ya ensayó en 2016 permitiendo con la abstención de su grupo que Gloria Fernández Merayo sacase adelante su primer presupuesto. Las sucesivas prórrogas le permitieron a la primera alcaldesa de la historia de Ponferrada blindarse para llegar a las elecciones de 2019 –las que llevaron a Ramón a la alcaldía– sin necesidad de someterse a una cuestión de confianza.
La abstención de los 11 concejales socialistas propició la aprobación del presupuesto más alto de la historia de Ponferrada, por importe de 81,3 millones de euros, con los 10 votos del PP y 2 de Coalición por El Bierzo, dejando todo el campo de la oposición a Vox. Su portavoz, Patricia González, escenificó su voto en contra y el de su compañero luciendo una camiseta con el lema PPSOE ¡a su órdenes mi capital! y esgrimiendo un recorte de prensa con unas declaraciones en las que Ramón auguraba que el equipo de Gobierno «arreglará de alguna manera con Vox porque sólo los necesita para los primeros presupuestos».
Tanto el PP como Coalición por El Bierzo defendieron en sus intervenciones las bondades del proyecto presupuestario por su contribución al inicio de «una transformación del municipio». Por su parte, los socialistas trataron de marcar distancias e incidieron en que su apoyo pasivo a las cuentas se explica por «un ejercicio de responsabilidad», a pesar de diferencias entre las que destacó la ausencia de participación ciudadana en la elaboración del proyecto o el incremento de los gastos en «publicidad y propaganda». Ramón advirtió de que «esta abstención no es un cheque en blanco, sino que estaremos vigilantes a que los compromisos se cumplan y se ejecuten las inversiones comprometidas».
Vox se queda solo en el no y critica la «traición» del PP
Entre las principales propuestas de inversión del PSOE recogidas en los presupuestos se encuentra el desarrollo industrial de la zona del Cylog (120.000 euros), el cementerio de Fuentesnuevas (120.000 euros) o la bomba y acondicionamiento de hormigón en San Clemente de Valdueza (30.000 euros). Asimismo, se destinarán 48.000 euros para finalizar las aceras de la avenida de La Cemba, 70.000 para la adecuación de la parcela aledaña a la iglesia de La Rosaleda, 20.000 para juegos infantiles y reparación del muro de la era de Bouzas, 70.000 para una pista deportiva junto a la plaza de los Caños en Cuatrovientos y 150.000 euros para el plan especial de eliminación de fibrocemento en la red de abastecimiento.
El alcalde, Marco Morala, subrayó que las cuentas «están centradas en la recuperación social y económica de Ponferrada y basadas en el control del dinero público». El regidor defendió con ardor el acuerdo con los socialistas, subrayando que se trata de «un ejercicio de responsabilidad y de transparencia al que todos estamos llamados». En su opinión, «eso es tener sentido de ciudad, de municipio, porque sentido de partido es más fácil que lo tenga cualquiera. Se trata de anteponer lo que es bueno para el interés general a lo que es conveniente para cada sigla política, por encima de intereses personales y partidistas».
Más allá de los números y del almibarado ambiente generado por el consenso, Vox calentó el debate acusando al PP de traición «no solo a sus votantes, sino a todos los ciudadanos de Ponferrada, al permitir que sea el partido de Koldo, el de las prostitutas y el de la cocaína, el que decida en que se va a distribuir el dinero de los impuestos de los ponferradinos». Su portavoz cerró la intervención con una ácida crítica a Morala: «Nunca una persona sin palabra, sin honor y sin coraje tendría que tener el privilegio de ser alcalde de Ponferrada».