La asociación de La Rosaleda urge una respuesta «por escrito» sobre la ORA
Los representantes vecinales pretenden que el equipo de Gobierno, dispuesto a rebajar el impacto de la zona azul, aclare sus intenciones antes de la cita electoral del 10 de noviembre.
La asociación de vecinos del barrio de La Rosaleda ha entregado este lunes una petición en el registro del Ayuntamiento de Ponferrada reclamando una respuesta por escrito sobre la decisión que adoptará respecto a la implantación de la ORA.
Los responsables del colectivo vecinal pretenden que el Gobierno municipal les conteste antes de las elecciones legislativas del 10 de noviembre y acusan al PSOE de haberles dado la espalda y de favorecer a la concesionaria del servicio. La asociación de vecinos también continúa adelante con una recogida de firmas en contra de la implantación de la zona azul que ya ha recibido más de cinco mil apoyos.
El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, se había comprometido en una reunión con los representantes vecinales a estudiar una rebaja del número de aparcamientos a los que se aplicará la zona azul de la ORA en el entorno del centro comercial.
174 plazas de ORA en un barrio con 2.000 aparcamientos gratuitos
Las protestas de vecinos y comerciantes de La Rosaleda contra la implantación de la zona azul de la ORA en 174 plazas de aparcamiento situadas en los aledaños del centro comercial carecen de justificación a juicio del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, que no obstante se mostró dispuesto a reducir el impacto de esta medida.
La barriada dispone de 2.000 aparcamientos gratuitos, casi los mismas que el resto de la ciudad en su conjunto (2.500), y las plazas que se convertirán en zona azul son las situadas más cerca del centro comercial y solamente afectan a un portal de una de las calles.
Olegario Ramón recordó que la concesionaria del servicio solicitó la implantación de la ORA en La Rosaleda en compensación por la conversión de 600 plazas de zona azul en naranja en el centro y otros barrios de la ciudad, acogiéndose a los términos pactados en contrato que le fue renovado en 2012 por otro período de diez años. El tripartito desmiente cualquier «afán recaudatorio» esgrimiendo el dato de que los ingresos que proporcionará la nueva zona azul no suponen ni el 50% de lo que se perderá con las plazas reconvertidas en naranja.