Morala reparte las competencias de Mendo y crea tres comisiones de trabajo sectorial
El alcalde de Ponferrada retiene las áreas de Cultura y Empleo en la remodelación de su equipo de Gobierno.
Hay fumata blanca, aunque con menos humo del esperado. El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, ha anunciado este lunes a través de un comunicado que «en los próximos días» dictará las resoluciones oportunas para recoger los cambios derivados de la remodelación del equipo de Gobierno municipal, tras la renuncia de Roberto Mendo a continuar al frente del área de Urbanismo, Fomento y Contratación.
La concejalía delegada que dirigía Mendo desaparece y sus competencias se distribuyen entre varias áreas. Así, la Concejalía de Presidencia, Relaciones institucionales, Fondos Europeos y Trasparencia, cuya titular es Lidia Coca, asumirá Fomento, mientras que Hacienda y Régimen Interior, dirigida por Luis Antonio Moreno, se hará cargo de Contratación. Las competencias de Urbanismo las recibe Carlos Cortina, que seguirá llevando también Seguridad Ciudadana y Fiestas.
Cortina entrará además en la Junta de Gobierno Local en lugar de Mendo, y Moreno ascenderá a tercer teniente de alcalde (hasta ahora era el quinto), manteniéndose Iván Alonso (Coalición por El Bierzo) como primer sustituto de Morala en caso de ausencia, Coca segunda y el bercianista David Pacios como cuarto. Se amortiza así una tenencia de alcaldía.
Con el objetivo de asegurar «una línea continuista en la gestión y gobierno local, manteniendo la participación del concejal Roberto Mendo en las distintas áreas en funciones de coordinación», se introduce en el organigrama municipal la novedad de crear tres comisiones de trabajo sectorial para la coordinación de distintas áreas. La de Urbanismo y Medio Ambiente la integrarán Roberto Mendo, Carlos Fernández y Carlos Cortina; en la de Fomento e Infraestructuras estarán Mendo, Iván Alonso y Lidia Coca; y Mendo, Coca y Luis Antonio Moreno formarán la comisión de Proyectos Europeos y Contratación.
Finalmente, el alcalde ha decidido retener las competencias de Cultura y de Formación y Empleo, que asumió al inicio del mandato a la espera del desenlace de las conversaciones con Vox para la creación de sendos institutos que deberían ocuparse de esas materias. Tras la ruptura con el partido ultra, Morala convierte en definitiva una solución que en principio parecía tener un carácter transitorio.