Vecinos de Lillo acuden al Defensor del Pueblo para impedir un parque fotovoltaico
Reclaman el derecho de reversión de los terrenos de la Gran Corta “comprados bajo amenaza de expropiación” hace 25 años.
Vecinos de Lillo del Bierzo han remitdo al Defensor del Pueblo la documentación que, aseguran, atestigua el derecho de reversión de los terrenos de la Gran Corta de Fabero que hace más de 25 años fueron “expropiados” y “comprados bajo amenaza de expropiación por los testaferros de Victorino Alonso“, de los que ahora “quiere volver a apropiarse una vez restaurados con dinero público”, según explican en un comunicado.
Los denunciantes señalan que en estos terrenos es donde pretenden construir las infraestructuras de evacuación de la instalación de producción de energía eléctrica con tecnología fotovoltaica llamada ‘Fabero’, de 10 MV de potencia nominal y solicitada por la Distribuidora Eléctrica del Sil S.L.
En los contratos de compraventa aportados por los vecinos de Lillo al Defensor del Pueblo se especifica la cláusula de reversión y en otra documentación se especifica que “la persona solicitante de las autorizaciones administrativas de la instalación de producción no ha podido aportar la documentación requerida en la legislación aplicable, particularmente la propiedad de los terrenos, dado que una parte de dicha instalación ocupa y pasa por terrenos con derecho a la reversión”.
Por otro lado, los vecinos señalan a la Junta de Castilla y León, ya que “en vez de defender a los pueblos, a sus vecinos y legítimos propietarios, inscriben ilegalmente esos terrenos a nombre de esas empresas oportunistas” y “el Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de León ha autorizado la construcción del macroparque fotovoltaico solicitada por la Distribuidora Eléctrica del Sil S.L., sin haber exigido previamente que se cumplan los acuerdos y contratos firmados con los interesados”.
Ante esta situación, los vecinos de Lillo del Bierzo piden al Defensor del Pueblo que se paralicen las infraestructuras de los macroparques energéticos hasta que se cumpla lo establecido en los acuerdos y contratos previos, esto es, revertir la propiedad a sus anteriores dueños, ya fueran particulares o juntas vecinales.