Los hosteleros ven «competencia desleal y rastrera» en los actos del Día de la Comunidad
Los hosteleros del Bierzo han exteriorizado este miércoles su malestar por la celebración de un festival gastronómico programado para el 23 de abril por la Junta de Castilla y León en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada, que consideran una «competencia desleal y rastrera».
La Asociación de Hostelería de España, con delegación en León, contactó con los hosteleros de la comarca para explicarles los planes de la Junta, ofreciéndoles participar en la organización del evento gastronómico con una serie de requisitos impuestos por la institución autonómica.
La Junta tiene planeado instalar seis casetas equipadas con electricidad, fregadero, depósito de agua y 500 recipientes cada una, que espera que sean explotadas por seis establecimientos de la zona. De no ser así, la propia Junta mandará a una empresa para que las explote en cualquier caso. Además, han fijado los precios de venta (bebida 2 euros, tapa 2 euros y bebida+tapa 3 euros) así como los horarios de funcionamiento para las casetas, con una apertura desde las 12 hasta las 20.30 del día 23 de abril. Para finalizar, también les obligan a disponer de comida y bebida, envases adicionales, planchas y fuegos para elaborar la comida, cámaras frigoríficas y grifo de cerveza.
Los hosteleros locales han expresado su descontento ante estas condiciones impuestas, considerando que la Plaza del Ayuntamiento, donde se ubicarían las casetas, ya cuenta con establecimientos con terraza y baños propios capaces de atender la demanda del evento. Por tanto, ven la instalación de las casetas patrocinadas por la Junta como una competencia desleal hacia sus negocios.
Además, los hosteleros cuestionan la estimación de asistencia de 3.000 personas realizada por la Junta, considerándola “excesiva” para la ciudad. La coincidencia del evento con la Feria del Libro de Ponferrada ese mismo día agrava aún más la situación y aumenta las críticas hacia la decisión de la Junta.
A pesar de las conversaciones entre el Ayuntamiento, los hosteleros y la Junta, no se ha llegado a un acuerdo. De esta forma, los hosteleros instan a la Junta a reconsiderar su propuesta y evitar acciones que puedan perjudicar a los negocios locales.