[REVISTA] Fiesta en Grândola por la bajada de emisiones de Sánchez
Acabamos de salir de la fiesta de la Comunidad, ayer fue 25 de abril (saben ¿Por qué «Grândola Vila Morena», el himno que prendió la Revolución de los Claveles, se estrenó en Santiago?) y ya tenemos encima la procesión del 1º de Mayo, con un pleno municipal en medio de esos que se conocen como alimenticios.
No ha pasado ni un año desde las elecciones municipales y ya va quedando bastante claro que no se cumplirá ninguno de los compromisos estrella de los dos socios de gobierno en el Ayuntamiento de la capital berciana: ni la bajada de impuestos del PP ni el soterramiento de la avenida del Castillo de Coalición. Marco Morala ha encontrado la excusa perfecta en la devolución del préstamo para el Mundial de Ciclismo. Por su parte, Ramón cree que Ponferrada debe recurrir «sí o sí» la sentencia del Mundial. ¿Por qué no recurrió el archivo de la causa penal cuando era alcalde? Cosas de políticos.
En cambio, parece que la promesa de no aplicar la Zona de Bajas Emisiones tal y como la dejaron los socialistas va por buen camino, bien es cierto que de una manera un tanto sui géneris. Ahora, El PSOE exige dos cambios en la normativa de la ZBE de Ponferrada para votar a favor y la respuesta ha sido un lacónico y rotundo NO del regidor, secundado por sus socios. Obviamente se lo esperaban. Hubieran tenido más probabilidades de éxito reclamando que se incluyera en la ordenanza la prohibición a las garrapatas de entrar en la ciudad. Esperamos que las maten las heladas, porque los médicos siguen reacios a venir a la comarca (o lo que sea).
Lo que le pase a un político profesional no nos conmueve
Decíamos que acabamos de dejar atrás un 23 de abril en el que La Junta suspende sus actos en León tras la presión de los manifestantes leonesistas y con las casetas cerradas a cal y canto en Ponferrada. El alcalde se puso tan bercianista en su felicitación a los castellanos y a los leoneses que solo le faltó repetir aquello de «la ciudad de Ponferrada saluda al pueblo de León». Y se gustó tanto en ese papel que Morala rescata una vieja idea de Tarsicio Carballo: el 8 de septiembre festivo en todo el Bierzo. Todo lo contrario que Olegario Churchill, ofendidito porque La Junta dio plantón al presidente del Consejo Comarcal.
Teníamos pensado hablarles de Teresa Ribera, la candidata del PSOE en las elecciones europeas «que firmó la autorización medioambiental de la estafa del Castor de Florentino Pérez que provocó 519 seísmos en la costa», pero se cruzó en nuestro camino la noticia de que Un juez investiga a la mujer de Pedro Sánchez por tráfico de influencias. Y sus consecuencias, principalmente que Pedro Sánchez se toma unos días y apunta a su posible renuncia. Esta es la pregunta del millón: ¿Una llantina o el canto del cisne de Pedro Sánchez? Parece que el presidente del Gobierno se ha hecho un Xavi Hernández, el entrenador que se iba a ir pero que al final se queda.
Tiene toda la pinta de una gigantesca operación de imagen que, si atiende a los deseos de Puigdemont (la primera vez no sería), culminará el lunes con el anuncio de una cuestión de confianza en el Congreso. Por lo demás, a estas alturas es casi imposible que nada de lo que le pueda pasar a un político profesional consiga conmovernos.