La Fiscalía remite al juzgado una denuncia por presunta discriminación contra el Hospital
El centro sanitario demanda al paciente, para el que solicita una condena de hasta 6.000 euros en un proceso judicial separado.
La Fiscalía de Área de Ponferrada ha abierto un proceso penal contra el Hospital del Bierzo tras la denuncia de un paciente por discriminación y posible delito de odio basado en la orientación sexual. El caso, originado por el trato recibido en 2022 cuando el paciente fue tratado por una infección respiratoria, ha escalado después de que el hospital no solo mantuviera un completo silencio sobre las acusaciones, sino que además parece haber tomado represalias contra el paciente.
Un mes después de la revelación pública de la denuncia, el hospital ha sido acusado de no citar al paciente para consultas médicas pendientes, responder de manera hostil cuando el paciente ha contactado para preguntar por sus citas, y recomendarle que busque atención en otro centro. Además, el hospital no ha respondido a una queja formal relacionada con este problema de acceso a las citas médicas.
Este comportamiento ha intensificado las preocupaciones sobre la ética médica y el respeto a los derechos de los pacientes en el Hospital del Bierzo. El paciente asegura haber sufrido no solo una violación de su privacidad, sino también una aparente discriminación continuada y represalias por haber levantado su voz contra prácticas que considera injustas y perjudiciales.
En un procedimiento contencioso administrativo relacionado con la manera en que se han registrado algunos datos en su historia clínica, el hospital ha defendido su libertad para documentar lo que considere apropiado, basándose en la libertad científico-técnica de los médicos. Además, ha solicitado una condena económica contra el paciente de hasta 6.000 euros, en un proceso de cuantía indeterminada valorado en 18.000 euros, que permite imponer una condena de hasta un tercio de la cuantía a la parte que no obtenga la razón en juicio.
La Asociación Berciana contra la Discriminación, que ha apoyado al paciente en hacer pública su situación, y la comunidad en general, permanece atenta al desarrollo de los acontecimientos, «esperando que se haga justicia y se restablezca el respeto por la dignidad y los derechos del paciente». En su opinión, «este caso no solo busca resolver una situación individual, sino que también llama la atención sobre la necesidad de reformas profundas en la forma en que los hospitales manejan la información sensible y tratan a sus pacientes, promoviendo un ambiente de cuidado que respete plenamente los derechos humanos y médicos».