Desde el inicio, el partido adquirió tonos muy intensos con un equipo local que tomó la iniciativa. Ambrós, aprovechando un rápido contraataque, abrió el marcador a los siete minutos y medio, dando la ventaja temprana a su equipo. Pese a este golpe, Bembibre mantuvo su estrategia y persistió en su intento de equilibrar la balanza.
La presión continuó, pero fue el Sant Cugat quien consiguió ampliar su ventaja gracias a una jugada clave de Porta, que puso el 2-0 en el tablero antes del descanso. El equipo visitante, con esfuerzos destacados de Pía, Juanita, Bea, Sara y Claudia, luchó sin cesar, pero solo Bea Várzeas logró perforar la red rival, reduciendo la diferencia a 2-1 con poco más de cinco minutos restantes en la primera parte.
La segunda mitad del partido vio a un Bembibre más agresivo, aumentando la presión y dominando la posesión del balón, aunque sin lograr convertir las oportunidades en goles. La ausencia de Icía Brea, quien sufrió una contusión, impactó negativamente en el equipo. Fer Tapia, el guardameta de Sant Cugat, jugó un papel crucial al mantener su arco en cero durante este periodo.
La derrota complicó aún más la situación para el Bembibre, ahora dos puntos por encima de Las Rozas, su próximo y último rival en casa en esta fase de la liga. El enfrentamiento decisivo en el Bembibre Arena no solo promete alta tensión, sino que también es determinante para las aspiraciones de ambos equipos en la considerada mejor liga del mundo.