Templarium reafirma su rechazo a una Zona de Bajas Emisiones «restrictiva»
El colectivo que aglutina a un centenar de comercios ofrece su colaboración para encontrar soluciones «sostenibles».
La asociación de comerciantes Templarium, como ya ha hecho público en anteriores ocasiones, mantiene su firme rechazo a la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que limita el acceso al centro de Ponferrada. “Consideramos que esta medida restrictiva, aunque pueda ser bienintencionada, no tiene en consideración las realidades y necesidades del sector comercial y hostelero local y supondrá un grave perjuicio para el comercio de proximidad que está muy tocado”, asegura Felipe Álvarez, presidente de Templarium.
Templarium, representando a un centenar de comercios locales, ha mantenido reuniones con el anterior equipo de Gobierno y con el actual, y la postura de la asociación sigue siendo la misma: su disconformidad con la aplicación de la ZBE que restringa el acceso al centro por considerar que el nivel de contaminación de Ponferrada no lo requiere y por el impacto negativo que supondría en el comercio, hostelería y restauración del centro de la ciudad, aunque su presidente matiza que “si en algún momento hay nuevas mediciones y se incrementaran los niveles de contaminación, sí estaríamos de acuerdo con las restricciones de tráfico, pero aportando soluciones viables de aparcamiento cercano a la zona afectada”, explica Álvarez.
Como ha reconocido el actual equipo de gobierno municipal en las reuniones mantenidas con la asociación, la limitación del acceso de vehículos al centro de Ponferrada supondría una notable disminución del número de clientes, afectando directamente a las ventas diarias, y dificultades logísticas para la entrega de mercancías en el área restringida, lo que generaría retrasos y aumentos en los costos operativos para los comerciantes, señala Templarium.
La asociación reitera su disposición a seguir trabajando junto con el Ayuntamiento de Ponferrada para encontrar medidas que realmente sean sostenibles, equitativas para todos y no supongan un quebranto económico para las arcas municipales. “La voz de los comerciantes debe ser considerada cuando se toman decisiones que afectan directamente nuestro sustento y el dinamismo económico de nuestra ciudad y seguimos dispuestos a colaborar en la búsqueda de soluciones que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía local. Creemos que, con una planificación adecuada y un replanteamiento de ciertos temas, podemos lograr una Ponferrada más sostenible sin sacrificar los negocios de nuestros comerciantes y hosteleros y sin perder los fondos europeos”, finaliza Felipe Álvarez.