La Ponferradina roza la asistencia de Segunda División en su debut en Primera RFEF
La entrada media en la temporada que acaba de finalizar se sitúa en 5.859 espectadores, no muy lejos de los 6.015 que según el club acudieron al Toralín la campaña del descenso.
Jugar en una categoría inferior apenas ha afectado a la Ponferradina en ko que se refiere al apoyo de su afición. Además de batir de nuevo el récord de abonados (7.373, según el último dato publicado por el club el pasado mes de enero) el debut en Primera RFEF se ha saldado con una asistencia media de 5.859 espectadores, un total de 111.328 en las 19 jornadas disputadas en casa. La pasada campaña 22/23 esa media se situó en 6.015 espectadores por partido.
El Toralín registró la mejor entrada de la temporada en la décima jornada del campeonato frente a la Cultural Leoneaa (8.197) y se situó por encima de la barrera de los siete mil en el encuentro contra el Deportivo de A Coruña de la octava jornada, concretamente 7.589 asistentes. En otros dos choques se superaron los seis mil aficionados, aunque por muy poco: contra el Teruel en la última jornada (6,142) y frente al Arenteiro en la 18, con 6.055.
En siete partidos la entrada del estadio se movió entre 5.500 y 6.000 espectadores. En este tramo destacan las visitas de dos equipos madrileños, el Fuenlabrada (5.957) y el Rayo Majadahonda (5.943). Cuatro fueron los encuentros en los que la entrada del Toralín estuvo por debajo del listón de los 5.500 asistentes, pero en ninguna jornada –a diferencia de lo que había ocurrido en la temporada anterior que acabó con el descenso– se bajó de los cinco mil.
Llama la atención que después del Real Unión (5.151), del Tarazona (5.254) y del Nàstic (5.270), una de las peores entradas se registrara contra el Lugo, con 5.847, por debajo del partido de la primera jornada del campeonato contra el Celta Fortuna en pleno mes de agosto, al que acudieron 5.528 personas.