Dos hectáreas de plantación experimental para determinar la variedad autóctona de olivo
El objetivo principal de esta iniciativa es «ver después de unos años cómo pueden tener un desarrollo económico como ha hecho por ejemplo ABA con la manzana reineta o la pera conferencia».
El Bierzo se conoce por muchas cosas, una de ellas es por la cantidad de marcas y sellos de calidad que tiene. Sin embargo, y a pesar de que hay más de 50 hectáreas de olivares en la comarca, todavía no se ha detectado cuál es la variedad autóctona de este tipo de árbol en esta tierra. Es por ello que se ha puesto en marcha un proyecto impulsado en gran medida por Javier Merayo en colaboración con la Universidad de Córdoba y la Asociación Berciana de Agricultores que pretende dar un “impulso al olivo del Bierzo”, tal y como aseguraba la mañana de este jueves el teniente de alcalde de Ponferrada, Iván Alonso.
“Si el Bierzo ya es rico y conocido a nivel europeo por todos los sellos y marcas de calidad, por qué no vamos a aportar nuestro olivo”, apuntaba el concejal, que no ha dudado en lanzar un mensaje a los pioneros de este sector en el Bierzo, animándoles a que la producción “no sea como era en su origen para el culto, sino para el consumo”.