CGT acusa a Olegario Ramón de haber «descuartizado» el servicio de limpieza

La sección sindical de CGT en la empresa concesionaria del servicio limpieza y recogida de basura ha salido al paso este miércoles de «ciertas insinuaciones y enredos que se han trasladado a los medios de comunicación» a propósito de la reclamación de FCC al Ayuntamiento de Ponferrada para que le abone una deuda que asciende a 7 millones de euros.

Parte de la deuda que reclama FCC, que especifican como costes de personal, no corresponde a ninguna subida salarial de la plantilla, matiza CGT. «El coste de personal no es ningún regalo del Ayuntamiento a los trabajadores, todo lo contrario, es una parte de su sueldo que cedieron durante 5 años y que el Ayuntamiento lo volvió a restablecer transcurrido ese periodo», explica.

En el año 2010, los trabajadores acordaron una bajada de su sueldo con el propio Ayuntamiento y con la empresa concesionaria  durante la vigencia del convenio hasta el año 2016 que sería cuando fueran normalizados esos sueldos otra vez a la cuantía anterior. En 2016, después de un intento de negociación del convenio con la empresa concesionaria, llegó la anulación del contrato del servicio de limpieza y recogida a la empresa FCC, por lo que el propio Ayuntamiento prohibió la negociación del convenio con FCC.

Un acuerdo después de dos huelgas

El sindicato mayoritario en la concesionaria recuerda al anterior alcalde, Olegario Ramón, que durante la negociación en el año 2017 «él mismo dijo públicamente que la reivindicación y recuperación de estos derechos era una reclamación lícita y justa». Después de dos huelgas se llegó a un acuerdo entre Ayuntamiento, empresa y los propios trabajadores, en el que parte del salario que estos habían cedido la iba a asumir el Ayuntamiento «hasta que se pudieran incluir otra vez en un convenio, que sería cuando hubiera un nuevo contrato», relata CGT.

El sindicato también destaca que durante el mandato de Ramón «los trabajadores nunca pidieron ni un euro al Ayuntamiento, la huelga se convocó porque la empresa no quiere firmar un convenio con los trabajadores, lo único que se pidió es que mediara en la problemática de los y las trabajadoras y el resultado fue ponerse en contra de ellos, intentando confundir a la ciudadanía».

CGT se pregunta «qué intereses habría en todo este sinsentido, tenemos claro que el interés y el patrimonio de la ciudadanía no es». Asimismo, señala que «si la única intención del anterior alcalde y su corporación era bajar el sueldo a los trabajadores de limpieza y recogida, deberían haber empezado por reducir los suyos primero». Y concluye afirmando de forma contundente que el mandato de Olegario Ramón «ha dejado un servicio de limpieza y recogida descuartizado».