La moción por la autonomía leonesa divide a la clase política del Bierzo
Coalición y el alcalde de Ponferrada la rechazan, mientras el presidente del Consejo ve en ella «un toque de atención» a la Junta.
La moción aprobada este miércoles por el pleno de la Diputación con los votos de PSOE y UPL, en la que se insta a las Cortes de Castilla y León a iniciar los trámites para conseguir la autonomía leonesa y remitir ese posicionamiento a las Cortes Generales, ha sido recibida con división de opiniones por la clase política berciana.
El presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, el socialista Olegario Ramón, dice entender «la situación de descontento». En ese sentido, cree que la moción «puede servir de toque de atención a la Junta para tener más cuidado con esas provincias o esos territorios que se sienten, y con razón además, maltratados». Con todo, Ramón lamentó que «ayer oí poco la palabra Bierzo, oí mucho León, pero escuché poco la palabra Bierzo».
Quizá para enmendar esa ausencia, el propio presidente de la Diputación –el berciano Gerardo Álvarez Courel– ha querido apostillar al día siguiente del debate de la moción que una provincia del Bierzo tendría cabida en un modelo autonómico de León. En su opinión, el Bierzo tiene entidad poblacional, un reconocimiento como comarca y una historia como provincia que podrían ponerlo a la altura de León, Zamora o Salamanca.
Rechazo de Morala y de Coalición por El Bierzo
El alcalde de Ponferrada, el popular Marco Morala ha sido rotundo al expresar su posición contraria a «aventuras localistas que no conducen a nada». El regidor de la capital berciana considera, desde el respeto a las resoluciones de otras administraciones públicas, que «León puede pedir lo que quiera pero con Ponferrada y el Bierzo que cuenten para otras cosas. Hablamos de política seria y eso no lo es».
Coalición por el Bierzo ha expresado su descontento, señalando que “se trata de un nuevo ejemplo del distanciamiento y la falta de consideración hacia la región del Bierzo y su capacidad para decidir sobre su propio futuro”. CB denuncia la toma de decisiones sin consenso ni consulta previa, y el trato hacia el Bierzo como una “colonia” sometida a decisiones unilaterales.
La votación, según los bercianistas, responde a “intereses políticos ajenos a los verdaderos deseos de la población berciana, influenciada por la amenaza de romper el pacto de gobierno entre PSOE y UPL en la Diputación de León”. Critican que “se ignoren las opiniones de las instituciones bercianas”, incluyendo ayuntamientos y el Consejo Comarcal del Bierzo, en decisiones de gran relevancia.