[LOS GATOS DEL CALLEJÓN] Reyes de Europa
UNA GATA | Efectivamente, la victoria de la selección (masculina) española absoluta de fútbol ha sido hermosa e inobjetable, venciendo a los equipos de más solera y tradición futbolística como Italia, Francia, Alemania o Inglaterra. Muy saboreada por la afición y (casi) toda la sociedad española ha producido un júbilo colectivo porque, aunque se trata de la cuarta victoria en este torneo, España había pasado muy desapercibida en las últimas competiciones, a pesar de ganar la Copa de Naciones, poco apreciada. Así que salir de la resignación a una victoria de este calibre es como tomarse un “rebujito” triple de los que se beben en la feria de abril de Sevilla. Eso explica, seguramente, el calificativo de “Reyes de Europa”, en nuestra opinión un tanto desmedido y la serie de alabanzas que se han vertido con el triunfo de la selección. Nosotras nos quedamos con la cohesión interna de un grupo de personas que se sabían fuertes y capaces y tenían la ambición de ganar, una ambición que rezumaron en todos los partidos y especialmente en el último.
El torneo se ha desarrollado de forma pareja a un fuerte debate nacional y europeo sobre la inmigración y la necesidad de cortar el importante flujo de personas que continuadamente arriban a nuestras fronteras. Y, entre gol y gol, las gatas reflexionábamos sobre esas ceremonias como de “Hollywood” llenas de luz y sonido y mujeres bellas y deslumbrantes que estarían siendo contempladas en pequeñas aldeas africanas de países en los que saben que el cielo existe porque ven la televisión. Todo ese primer mundo que ven todos los días y en las ocasiones especialisimas como esta, les demuestran que existe otro planeta en el cual la vida es infinitamente mejor; y, claro, crece en ellos el ansia infinita de salir a encontrarlo.
Además repasando los equipos de Francia, Inglaterra o Países Bajos se constataba que seis o siete futbolistas eran de piel profundamente morena, tostada o acaramelada exhibiendo su condición de inmigrantes o seguramente, hijos de inmigrantes. Como Nico Williams nacido en Pamplona o el superfamoso Lamine Yamal natural de Esplugues de Llobregat. O el famosssssísimo Kylian Mbappé que las próximas temporadas jugará para el Real Madrid. O sea que, si arribas a las playas europeas, tendrás seguro una vida mucho mejor y además puedes llegar a ser como ellos. Esto si es un auténtico efecto llamada.
Además, cuando están ahí es por que son muy buenos en su actividad y los fichamos porque queremos disfrutar y beneficiarnos de sus habilidades, aunque los energúmenos de turno que pululan los campos de futbol hayan insultado salvajemente a Vinicius seguramente porque no le perdonan que posea tanto talento. Es decir, que los necesitamos y los traemos a casa cuando nos interesa pero parece que tenemos el derecho de maltratarlos y vejarlos. No es de ahora, somos así de ignorantes y atrevidos y esto no es un fenómeno exclusivamente español o europeo. Recomendamos la peli “Green book” sobre un pianista maravilloso negro y homosexual que realizó una gira por los estados “confederados” del sur de Estados Unidos, para entender, en carne ajena, lo salvajes que podemos llegar a ser.
Nosotras venimos proponiendo otra visión, que combina el respeto y el derecho de todos los seres humanos de ayudarnos, sin excepción, con el reconocimiento de que los necesitamos. Los inmigrantes y especialmente los menores, son valiosos recursos que podemos formar para que contribuyan con su trabajo y talento a renovar nuestras sociedades envejecidas, despobladas y autistas: Son la savia de un futuro que sin su ayuda será decadente.
Bercianas; ¿os imagináis que alguna institución berciana tomara la bandera de acoger y formar a un grupo de inmigrantes para que se integraran en nuestra sociedad y contribuyeran a darle fuerza y futuro?. O seguiremos mirando para “ningún lado” y eso sí…, dándonos los buenos días.