La Ponferradina asalta Vallecas (1-3)
En un campo que le recuerda con mucho cariño de su etapa como jugador, Bolo dirige la primera victoria fuera de un equipo muy efectivo arriba y solvente en tareas defensivas.
Por fin llegó la primera victoria fuera de casa y, como ocurriera con el primer triunfo del campeonato ante el Tenerife, lo hizo a lo grande y exhibiendo pegada. La Deportiva se enfrentaba esta tarde a uno de los aspirantes a pelear por el ascenso, un Rayo Vallecano que no perdía desde el 8 de septiembre, en la jornada 4, y al que los tres puntos en liza podían catapultar a la segunda plaza de una clasificación muy apretada por arriba.
Jon Pérez Bolo, que afrontaba un partido con una especial carga emocional en el estadio donde fue un auténtico ídolo –quedó demostrado con la ovación que le tributó la hinchada rayista–, sorprendió con el once inicial en el que Caro ocupaba la portería y Nacho Gil acompañaba en el doble pivote a Óscar Sielva.
Avisó Ríos Reina en un lanzamiento directo de falta que se estrelló en el larguero nada más comenzar el choque. Y en la siguiente jugada llegó el penalti sobre Kaxe, emparedado entre Saveljich y Trejo, que transformó con mucho aplomo Yuri. Tras encajar el gol, el Rayo se adueñó del balón y se fue en busca del empate con decisión, forzando tres saques de esquina consecutivos pero sin encontrar rematador. Se mostraba muy solvente atrás la Deportiva, pero cometiendo demasiadas imprecisiones en la fase de construcción del juego.
Salvó Caro –el mejor de los veintidós en la primera mitad– sacando una mano prodigiosa para despejar a córner un zapatazo de Advíncula desde fuera del área. También respondió con autoridad el guardameta blanquiazul atajando un centro-chut de Trejo. La suerte no le podía ser más adversa al Rayo, que en apenas dos minutos, al filo de la media hora, perdía por lesión al central Saveljich y al extremo Bebé.
Bolo ordenó la entrada de Larrea por Pablo Valcarce tras el descanso para afianzar doble pivote habitual y mandó a Nacho Gil a la banda. Solo habían transcurrido dos minutos cuando llegó el segundo, propiciado por una pérdida de balón de Trejo en la zona ancha. El contragolpe se ejecutó de manera fulminante: pase de Kaxe a Yuri, que prolongó con un taconazo al punto de penalti donde llegaba desde la derecha Isi para batir a Dimitrievski, que se venció antes de tiempo.
El tercero cayó justo a la hora de partido. Ríos Reina sacó de esquina, Isi cabeceó en el primer palo y el balón se fue a la red tras tocar en Advíncula y en el poste opuesto. Siete minutos después, Catena metió otra vez al Rayo en el partido rematando al fondo de la red a pase de Ulloa tras un saque de esquina. Bolo introdujo a Saúl por Nacho Gil, tratando de asegurar la posesión en la zona ancha, y aunque no consiguió del todo su objetivo las acometidas franjirrojas apenas inquietaron a Caro. La rigurosa expulsión de Ulloa, tras el aviso desde el VAR al colegiado, dejó con uno menos a los locales en el añadido, tiempo en el que Álvaro García estrelló un balón en el palo.
La extraordinaria pegada esgrimida esta tarde en Vallecas por la Deportiva, junto a su consistencia defensiva, le permite sumar sus tres primeros puntos fuera del Toralín y colocarse con 18 a las puertas de la zona de promoción, a la espera de los resultados que depare el desarrollo de la jornada.
FICHA TÉCNICA
Rayo Vallecano; Dimitrievski; Advíncula, Catena, Saveljich (Milic, 29′), Luna (Piovaccari, 52′); Comesaña; Embarba, Trejo, Pozo, Bebé (Álvaro García, 30′); Ulloa.
Ponferradina: Caro; Son, Russo, Yac, Ríos Reina; Isi, Óscar Sielva, Nacho Gil (Saúl, 66′), Pablo Valcarce (Larrea, 46′); Kaxe y Yuri (Bravo, 72′).
Goles
- 0-1. Yuri, de penalti (m. 7)
- 0-2. Isi (m. 47)
- 0-3. Advíncula, en propia puerta (60′)
- 1-3. Catena (67′)
Árbitro: Muñiz Ruiz. Mostró tarjeta amarilla a Isi (28′) y Yuri (42′), de la Deportiva, y a Pozo (76′) y Milic (77′), por el Rayo. Expulsó con roja directa a Ulloa (89′), tras consultar el VAR, por una entrada sobre Bravo.
Estadio de Vallecas. 9.538 espectadores, sin que faltara un animoso grupo de seguidores blanquiazules. La afición rayista ovacionó al comienzo del encuentro al entrenador de la Deportiva, Bolo, que dejó un gran recuerdo en su etapa como delantero franjirrojo.