Encuentran muerto al joven empresario desaparecido en Ponferrada
El cuerpo no presenta síntomas aparentes de violencia, por lo que el informe forenses determinará las causas de su fallecimiento.
El cuerpo sin vida de Alejandro Martín Ares, de 34 años y propietario de la peluquería Fabrik de la capital berciana, ha aparecido este lunes en las inmediaciones de la presa, junto a su coche, después de nueve días desaparecido. Alertada por un apicultor, la Policía Nacional ha localizado primero su vehículo, un Audi A3, y tras una inspección de la zona el cuerpo del joven a unos 50 metros de una zona de baño del pantano de Bárcena, cerca de un colmenar, en el monte que linda con San Andrés de Montejos.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León confirma que, según la Policía Nacional, «no hay síntomas aparentes de violencia», por lo que la primera hipótesis apunta a que el joven habría decidido quitarse la vida. Será el informe forense el que determine la fecha y las causas de la muerte una vez practicada la autopsia.
La noche del 26 al 27 de julio, de viernes a sábado, Alejandro salió de fiesta por el casco antiguo de Ponferrada con dos amigas y un amigo. El joven, conocido en la localidad por regentar la peluquería Fabrik, fue visto en la Sala Tararí y, con posterioridad, en Fanático. Una vez acabó la diversión por varios locales, ya por la mañana, todos decidieron acudir juntos hasta el pantano de Bárcena.
Alejandro apenas bebía, tal y como destaca su familia. Aquel día era el encargado de llevar el coche de un lado a otro, mientras estaba con sus amigos. Una vez llegaron al pantano en la mañana del sábado, todos se bañaron tras la noche de fiesta. El peluquero, al retomar la marcha, acercó a dos de sus amistades sobre las 15 horas hasta un punto cercano del hotel AC, en la avenida de Astorga, y luego a otro amigo a la avenida de Galicia, en Cuatrovientos, sobre las 15:10 horas, según recogieron las cámaras de seguridad de varios establecimientos.
A partir de ahí, su pista se esfumó y no acudió a la comida familiar que tenía programada en Camponaraya para celebrar el cumpleaños de su abuela, lo que encendió las alarmas entre sus allegados. Fue su madre la que presentó la denuncia en la comisaría de la Policía Nacional en Ponferrada alertando de su desaparición. Los agentes lo buscaron durante varios días con drones en las inmediaciones del pantano y revisaron las cámaras de seguridad para tratar de encontrar alguna pista sobre su paradero.
La familia pide que se respete su privacidad
En un comunicado en el que expresa su «agradecimiento a todas las personas que han estado ahí, difundiendo, ayudando, apoyando, a la ciudadanía que se ha hecho eco de la desaparición y que ha colaborado en la difusión y búsqueda, a los medios de comunicación que nos han abierto las puertas para poder localizar y encontrar a Alejandro, y en especial a los cuerpos y miembros de seguridad por su despliegue, búsqueda, esfuerzo y, sobre todo, humanidad en estos duros momentos, con mención especial al cuerpo de la Policía Nacional de Ponferrada», la familia reclama que se respete su privacidad en estos momentos de dolor.
El deseo de la familia de Alejandro es «que se respete en lo máximo la privacidad y el momento por el que atravesamos ahora. No se van a dar entrevistas, confiamos con que este comunicado sea nuestra voz para expresar nuestro dolor y nuestro derecho y necesidad de intimidad con nuestras personas más allegadas ahora mismo».