La asociación de la Rosaleda lleva al Procurador del Común su rechazo a la ORA
El colectivo vecinal de un barrio que dispone de 2.000 estacionamientos gratuitos mantiene su negativa a la creación de un máximo de 174 plazas de zona azul.
El presidente de la Asociación de Vecinos de la Rosaleda, Pedro Villanueva, ha anunciado este lunes la presentación de un escrito de queja ante el Procurador del Común argumentando su oposición a que se implante la zona azul en el barrio, una postura que cuenta con el respaldo de 3.000 firmas de vecinos y de 50 comercios.
Villanueva acusó al equipo de Gobierno de plegarse a las demandas de los comerciantes de Templarium, y considera que no se pude consentir que las decisiones de un ayuntamiento estén condicionadas por una asociación que, además, está generando un conflicto entre barrios. También negó que detrás de la reivindicación haya un interés político –en cambio, sostiene que Templarium trata de influir en la política local– y exigió la retirada del proyecto de implantación de la ORA en la Rosaleda o en cualquier otro barrio de la ciudad.
El colectivo vecinal considera «rotas» las relaciones con el Gobierno local y acusa además al alcalde de «electoralismo» por haberles convocado a una reunión después de los comicios del 10 de noviembre. Por ello, piden a la oposición del Ayuntamiento que se implique en una cuestión que a su juicio no solo afecta a los vecinos del barrio sino también a todos los ponferradinos que tendrán que pagar para aparcar en el entorno del centro comercial.
174 plazas de ORA en un barrio con 2.000 aparcamientos gratis
Las protestas de vecinos y comerciantes de La Rosaleda contra la implantación de la zona azul de la ORA en 174 plazas de estacionamiento situadas en los aledaños del centro comercial carecen de justificación a juicio del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, que no obstante siempre mostró dispuesto a reducir el impacto de esta medida rebajando el número de aparcamientos de pago.
La barriada dispone de 2.000 aparcamientos gratuitos, casi los mismas que el resto de la ciudad en su conjunto (2.500), y las plazas que se convertirán en zona azul son las situadas más cerca del centro comercial y solamente afectan a un portal de una de las calles.
El equipo de Gobierno justifica su decisión por la obligación contractual de compensar a la concesionaria del servicio por la conversión de 600 plazas de zona azul en naranja en el centro y otros barrios de la ciudad. El tripartito desmiente además cualquier «afán recaudatorio» esgrimiendo el dato de que los ingresos que proporcionará la nueva zona azul no suponen ni el 50% de lo que se perderá con las plazas reconvertidas en naranja.