Analizan el impacto del turismo en Las Médulas utilizando datos de telefonía móvil
Los autores del trabajo destacan la necesidad de contar con una mejor planificación y gestión del paisaje de Las Médulas.
La colaboración entre la empresa Kido Dynamics, que ha aportado la tecnología, y los investigadores Brais X. Currás y Almudena Orejas, del Instituto de Historia del CSIC y miembros del grupo de investigación Estructura Social y Territorio – Arqueología del Paisaje (EST-AP), ha permitido identificar el comportamiento del turismo en Las Médulas a partir del estudio de los datos anonimizados de telefonía móvil. Brais X. Currás señala que esta investigación destaca por “el carácter innovador de la metodología para el estudio de los paisajes culturales”.
Los resultados revelan que en el año 2019 Las Médulas recibieron 221.370 visitantes. La cuantificación objetiva del número de visitantes permite diagnosticar con precisión el impacto sobre el territorio. En poblaciones rurales que apenas llegan a los 500 habitantes, hay días del año en que las visitas alcanzan las 5.000 y 6.000 personas. Se trata de un turismo muy agresivo sobre el territorio durante los meses de verano, y en días aislados como en Semana Santa, el día de Todos los Santos o el día de la Constitución, en los que puede llegar a superarse la capacidad de carga de las infraestructuras públicas. Durante el verano, los pueblos que concentran la mayor parte de las visitas tienen problemas resultantes de esa aglomeración de visitas: falta de aparcamiento, dificultad en la circulación, falta de agua, etc. Esto puede crear conflictos entre el desarrollo del sector turístico y la población local.
Hay 37 días al año en los que se reciben más de 3.000 visitas, la mayor parte concentrados en el mes de agosto. El día de mayor afluencia del año fue el 19 de abril, viernes santo, con 6.530 personas. Le sigue el 17 de agosto con 5.911 visitas. Sin ser valores excesivos, fácilmente asimilables para otros destinos turísticos, sí suponen un fuerte impacto en estas pequeñas comunidades rurales. Las pedanías de Carucedo, Orellán y Las Médulas, en donde se concentran los puntos de mayor atracción y los servicios turísticos, tienen una población registrada de solo 454 personas.
Brais X. Currás añade que “hace falta una mejor planificación. Para ello hay que contar con este tipo de herramientas empleadas en la monitorización del turismo y con el respaldo de instituciones científicas”. Este estudio revela la fortaleza de Las Médulas como un espacio rural con gran capacidad de atracción de visitantes. Sin embargo, se observan también importantes carencias. El turismo es marcadamente nacional (menos del 5 % proceden del extranjero). Además, la mayor parte los visitantes proceden de las regiones limítrofes. Una tarea pendiente es lograr una adecuada promoción de Las Médulas.
La duración media de las visitas, situada en torno a las tres horas, es otra de las debilidades que revela el análisis del comportamiento del turismo. Buena parte de las visitas pasa por Las Médulas fugazmente, sin apenas dejar beneficios para los establecimientos locales.
El turismo presenta una estacionalidad muy marcada, con un pronunciado desequilibrio entre la temporada estival y el resto del año. Pero Las Médulas no es solo un destino exclusivo del verano. Acoge también un turismo de fin de semana y de escapadas cortas. A lo largo de todo el año se observan picos en el número de visitas durante todos los fines de semana, y un fuerte incremento en todos los festivos estatales.
El estudio revela por otro lado la fortaleza de Las Médulas como destino cultural. Casi la mitad de todos los visitantes registrados dentro del área de Las Médulas emplearon los servicios del Centro de Visitantes y sus visitas guiadas. Además, una quinta parte visitó el aula arqueológica. Esto revela que en el turismo de Las Médulas existe un notable interés por comprender la profundidad histórica del paisaje. Los restos de los antiguos trabajos mineros poseen un elevado valor estético intrínseco que el turista puede apreciar a simple vista. Sin embargo, los visitantes parecen demandar algo más, una explicación de cómo se formó ese paisaje.
El turismo de Las Médulas es fundamentalmente un turismo cultural. Promover la creación y el mantenimiento de recursos patrimoniales fundamentados en la investigación arqueológica puede ser la mejor vía para conseguir un turismo de calidad, menos efímero y con capacidad para contribuir al desarrollo económico de las comunidades locales.
Los datos obtenidos para Las Médulas corresponden al año 2019, previo a la pandemia. Tomando este punto de partida, sería necesario establecer un estudio más amplio que analice el impacto de la pandemia sobre el turismo y el proceso de recuperación. Igualmente, una monitorización anual de las visitas a Las Médulas sería muy importante para poder llevar a cabo una correcta gestión del territorio y del patrimonio arqueológico.
La metodología desarrollada aporta una herramienta de gran utilidad para monitorizar el turismo en zonas rurales y en paisajes culturales en donde no existe un control del acceso de los visitantes. Es por lo tanto susceptible de ser aplicable a otras zonas de España para conocer el impacto del turismo sobre poblaciones vulnerables, con una capacidad de carga limitada, en donde la llegada de miles de visitantes puede suponer una importante alteración de la vida local.