[TRIBUNA] Olegario Ramón y el miedo como motor: El entramado de la sanidad privada en El Bierzo
PACIENTE IRRITADO | Hoy en El Bierzo, el Grupo Recoletas ha lanzado una campaña de revisiones oculares gratuitas dirigida a los vecinos de 20 municipios rurales. A través de una unidad móvil de salud visual, Recoletas ofrecerá chequeos oftalmológicos durante septiembre, en colaboración con las autoridades locales. Esta iniciativa ha sido presentada como un gesto solidario para acercar los servicios médicos a las zonas rurales, con el respaldo del presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Olegario Ramón, quien ha jugado un papel clave en la expansión de la sanidad privada en la comarca.
Sin embargo, detrás de estas campañas aparentemente altruistas, como la actual de salud visual, se esconde una estrategia bien calculada que utiliza el miedo como motor para afianzar la sanidad privada en la región. Este enfoque no es nuevo y forma parte de una tendencia preocupante en la que el temor a posibles problemas de salud se convierte en una herramienta de marketing que explota la vulnerabilidad de las personas.
El miedo como herramienta de negocio: Campaña de Recoletas y agresivos anuncios de chequeos médicos
La campaña de Recoletas de revisiones oculares gratuitas puede parecer una iniciativa bienintencionada, pero no deja de ser una estrategia para atraer a nuevos pacientes al sistema privado. Estas campañas suelen utilizar el miedo a problemas de salud no detectados como un incentivo para que las personas acudan a sus servicios. El mensaje implícito es claro: si no te revisas ahora, podrías estar en riesgo. Esta táctica ha sido común en las campañas de marketing de Recoletas, no solo en el ámbito de la oftalmología, sino también en los agresivos anuncios que promueven chequeos médicos generales y preventivos.
Estos anuncios recuerdan el caso de Quirón, donde trabajadores fueron sometidos a chequeos médicos obligatorios de empresa y luego alarmados con la posibilidad de sufrir enfermedades graves como cáncer o diabetes. A estos pacientes se les ofrecieron pruebas adicionales, que debían costear de su propio bolsillo, a pesar de que médicos de atención primaria confirmaron que no eran necesarias y finalmente se descartaba tras pagar cualquier patología. Este modelo de negocio, basado en sembrar el miedo para luego vender servicios innecesarios, también está presente en las prácticas de Recoletas en El Bierzo.
Recoletas y Olegario Ramón: Favores políticos e inversiones millonarias
El vínculo entre Olegario Ramón y Recoletas no es nuevo. Durante la venta de la Clínica Ponferrada, Ramón, entonces alcalde de Ponferrada, participó en las negociaciones para intentar que el Hospital de la Reina adquiriera la clínica. Sin embargo, cuando finalmente la Clínica Ponferrada fue comprada por el Grupo Recoletas, Ramón no solo no se distanció, sino que facilitó activamente su expansión.
Recoletas anunció una inversión de 5,2 millones de euros para instalar una unidad de radioterapia en la clínica, un proyecto clave para el tratamiento del cáncer en la comarca. Ramón aceleró la concesión de la licencia municipal necesaria para la instalación de la unidad. Lo que muchos ciudadanos desconocen es que, a pesar de ser una iniciativa privada, la unidad de radioterapia se sostiene en parte gracias a un concierto económico con la Junta de Castilla y León, utilizando fondos públicos para mantener este servicio privado.
Además, Olegario Ramón es un conocido paciente de la sanidad privada en El Bierzo debido a su condición de mutualista como funcionario de justicia. Esta situación le ha permitido disfrutar de los servicios de la sanidad privada, alejándose así de la realidad que viven muchos ciudadanos en la sanidad pública de la comarca. La experiencia de Ramón en la privada le da una perspectiva distinta, lo que podría explicar su entusiasmo por la expansión de este modelo, sin conocer de primera mano las dificultades que enfrenta un paciente en la sanidad pública berciana, donde la falta de recursos y medios es una preocupación constante.
Los hospitales privados de El Bierzo: Falta de medios y marketing engañoso
A pesar de las inversiones millonarias y la agresiva campaña de marketing, la realidad de los hospitales privados en El Bierzo es muy diferente de la imagen que intentan proyectar. Las instalaciones de la Clínica Ponferrada y otros centros privados de la comarca carecen de los medios necesarios para ofrecer una atención de calidad superior. Los pacientes a menudo se encuentran con servicios deficientes, y la promesa de tecnología avanzada y diagnósticos rápidos no siempre se cumple.
El marketing agresivo que promueve estos servicios privados crea una falsa sensación de seguridad en la población, similar a lo que hacen las empresas de alarmas con el temor a la inseguridad. Prometen un diagnóstico preciso y rápido, pero detrás de estos anuncios no siempre hay un compromiso real con la calidad del servicio, sino una estrategia para atraer a pacientes que, asustados por su salud, optan por lo privado como solución.
Este tipo de campañas y prácticas no solo debilitan la confianza en el sistema público, sino que también perpetúan la idea de que la sanidad privada es la única opción viable, cuando en realidad los hospitales privados de El Bierzo a menudo carecen de los recursos necesarios para ofrecer una atención realmente diferencial.
Un beneficio intolerable: La cadena de favores entre la sanidad privada y pública
Uno de los aspectos más preocupantes de la expansión de la sanidad privada en El Bierzo es cómo los especialistas que trabajan tanto en la sanidad pública como en la privada tratan de manera preferencial a los pacientes que acuden a sus consultas privadas. En muchos casos, el único beneficio real que obtienen los pacientes al optar por la sanidad privada es recibir un trato más favorable en la sanidad pública, donde los mismos especialistas también trabajan.
Este favoritismo, que crea una cadena de favores intolerable, socava los principios de equidad y justicia que deberían regir la sanidad pública. Los médicos que trabajan en ambos sectores a menudo priorizan a los pacientes privados cuando los tratan en la sanidad pública, perpetuando una desigualdad que mina la confianza en el sistema público y refuerza la percepción de que la sanidad de calidad solo está disponible para aquellos que pueden pagar.
El silencio de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de El Bierzo
En medio de este panorama alarmante, el silencio de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública de El Bierzo resulta ensordecedor. Esta plataforma, que en su día fue muy activa en la lucha por una sanidad pública fuerte en la comarca, ha desaparecido del debate público en el momento en que más se necesita su voz. Tradicionalmente compuesta por personas afines al PSOE, el partido de Olegario Ramón, la Plataforma ha evitado pronunciarse sobre la creciente influencia de la sanidad privada en la comarca y sobre el papel que han jugado figuras como Ramón en este proceso.
¿Por qué no denuncian ahora el evidente conflicto de intereses entre la defensa de la sanidad pública y el apoyo activo de Ramón a la sanidad privada? Este silencio deja a la población desprotegida frente a un modelo que utiliza el miedo y los recursos públicos para expandirse.
Conclusión: El miedo, los favores políticos y el futuro de la sanidad en El Bierzo
La relación entre Olegario Ramón y el Grupo Recoletas pone de manifiesto un sistema de favores que está perjudicando a la sanidad pública en El Bierzo. Ramón, que en el pasado defendió la sanidad pública, ahora facilita la expansión de la sanidad privada, utilizando medios públicos para sostenerla, sin más los alcaldes han de dirigirse a su email institucional para canalizar las citas . La inversión de 5,2 millones de euros en la unidad de radioterapia y el concierto económico con la Junta de Castilla y León son ejemplos claros de cómo los intereses privados están ganando terreno a costa del sistema público.
Mientras tanto, los hospitales privados en la comarca siguen ofreciendo servicios deficientes, y el miedo se utiliza como herramienta para atraer a pacientes a través de campañas de marketing engañosas. Además, el único «beneficio» tangible para muchos pacientes es recibir un trato preferencial en la sanidad pública gracias a una cadena de favores que perpetúa la desigualdad.
Es hora de que los ciudadanos de El Bierzo exijan transparencia y responsabilidad a sus líderes, y de que se recupere la lucha por una sanidad pública fuerte y equitativa antes de que la privatización del sistema sanitario sea irreversible. La salud no puede ser un negocio basado en el miedo y los favores políticos; es un derecho fundamental que debe ser defendido con firmeza y sin concesiones.