El rechazo de PSOE y Vox aboca al fracaso otro intento de aprobar la ordenanza de la ZBE
Los socialistas mantendrán su negativa en el pleno y acusan al bipartito de «hacer el ridículo» y «enfrentar a la ciudadanía».
La decisión del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada de llevar de nuevo a pleno el día 30 la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha sido recibida con aspavientos por el principal grupo de la oposición, el PSOE, que acusa al bipartito formado por PP y CB de «hacer el ridículo» al insistir en debatir una cuestión sobre la que no existe consenso. El rechazo de los socialistas y Vox aboca al fracaso este nuevo intento de aprobar el documento.
«Una vez más desde el grupo socialista de Ponferrada no salimos de nuestro asombro de la falta de seriedad y sobre todo por el populismo con la que actúan nuestros actuales gobernantes municipales», apunta la concejala Mabel Fernández, que le pide al equipo de Gobierno «que deje de enfrentar a la ciudadanía y manipularla, y pongan en funcionamiento la zona de bajas emisiones (ni siquiera han aprobado un proyecto de la misma), que se pongan a trabajar y dejen de hacer ruido».
Desde el PSOE consideran que volver a llevar a pleno una ordenanza cuando no se ha alcanzado un consenso ni se ha vuelto a hablar con el principal grupo de la oposición ni avanzado en las inversiones que faltan por ejecutar «es seguir haciendo el ridículo». Y reprochan además al bipartito que «primero dijeron que si no se aprobaba la ordenanza había que devolver el dinero y mientras comunicaban al ministerio que habían llevado a pleno la ordenanza y no se la habíamos aprobado, por otro lado decretaban la paralización de los contratos para el suministro de los sistemas de información, gestión y control de la ZBE o de la señalización de la ZBE».
Sin acuerdo sobre la fecha de entrada en vigor de las sanciones
Los socialistas acusan al equipo de Gobierno de actuar «de manera torticera, intentando enfrentar a ciudadanos con medias explicaciones y medias verdades y la mejor solución para que la ciudadanía vea que la implantación de la ZBE no conlleva ninguna restricción es que la pongan en marcha». De esta forma, apostillan, se podría comprobar «que tiene ventajas para los comerciantes, para los compradores y para los residentes de la zona». Por ello, reclaman que se ejecuten las inversiones y que se ponga en marcha la ZBE «que es más importante que aprobar la ordenanza».
«No entendemos cómo en más de un año de gobierno no han conseguido instalar las pantallas y poner en marcha la sensorización de los aparcamientos, una medida muy beneficiosa para la zona. Lo único que están consiguiendo es que el dinero invertido en los sensores se tire, ya que ya hay muchas calles que se han quitado los sensores, lo que conllevará que al final se tenga que volver a gastar en algo que ya estaba colocado, como pasa en la calle Gregoria Campillo, pero no es la única”, detalla Fernández.
La fecha de la entrada en vigor del régimen sancionador sigue siendo el principal y casi único escollo para un acuerdo que permita la aprobación de la ordenanza. Partido Popular y Coalición por El Bierzo se niegan a que se impongan multas durante el actual mandato, demorando a junio de 2027 la aplicación de este apartado de la ordenanza, mientras el PSOE quiere adelantarlo a enero de ese año. Por su parte, Vox se mantiene inflexible en su posición maximalista de rechazo frontal a cualquier tipo de restricción al tráfico en la ciudad.