[PÍLDORAS de VERANO] Vuelta ciclista con película a la violeta
Dicen que Almodóvar sorprende con una nueva película, pero algunos lo que realmente estamos esperando ver es la crítica de Carlos Boyero. Del mismo modo, aunque nos anuncian que El bipartito de Ponferrada pretende saldar con un acuerdo el pago de la deuda de la sentencia del Mundial de Ciclismo, de lo que queremos hablar (ya llegará el momento) es del décimo aniversario de aquel disparate. Por ahora hemos de conformarnos con las polémicas menores, gentileza de nuestros munícipes en este tramo final del mes de agosto.
Dejando a un lado al bocachancla Andrés Gabella (lo suyo no pasa de mera anécdota, se ponga como se ponga el PP), nos fijamos en que Moreno advierte a Ramón sobre la publicación de documentos en las redes sociales. A esto antes le llamaban «cosas de porteras». Tampoco va mucho más allá la noticia de que Los puntos violeta enfrentan a la actual concejala de Bienestar Social con su antecesora. En cuanto al pleno, parece que será el 5 de septiembre, en medio de las fiestas de la Encina. Quizá deberían incluirlo en el programa.
Quizá deberían incluir el pleno en el programa de las fiestas
Ya se habrán dado cuenta de que aquí no es necesario que nadie nos diga eso de “Bueno, pero podíais pegar a todos los políticos por igual, ¿no?”. Lo que pasa es que, cada uno en su ámbito, unos tienen más responsabilidad que otros. O más delito. Por ejemplo, Juan Luis Cebrián grita un ¡Basta ya! ante «un gobierno incapaz de gobernar, sin presupuestos, sin horizontes, sin proyecto, practicante del más burdo nepotismo ideológico y familiar». No es nada aconsejable Enfadar a un padre progre. Y mucho menos todavía los Espíritus de fango.
Mañana y el sábado, La Vuelta atraviesa el Bierzo en dos etapas con su caravana multicolor dejando sus buenos euros en los hoteles de la comarca (o lo que sea). Además, nos cuentan que La Vuelta pone del revés Ancares y lo sube por la vertiente leonesa a la espera del impacto en el cicloturismo. Lo mismo es verdad que La Vuelta a España se decide en León. O en el Bierzo si nos ponemos puntillosos. A diferencia de algunos leoneses, aquí no nos molesta que se hable de Los Ancares, el paraíso gallego de montaña en la frontera con León.