Un tercio de las bodegas del Bierzo adoptarán la nueva clasificación de viñedos
El Consejo Regulador incorpora diez nuevos municipios vitivinícolas, nuevas variedades de uva, monovarietales y se acoge la elaboración del tradicional vino clarete.
Nuevos tiempos para los vinos del Bierzo. El Ministerio de Agricultura ha ratificado definitivamente el nuevo pliego de condiciones que recoge la nueva y revolucionaria normativa por la que se regirá la Denominación de Origen Bierzo en los próximos años y que equipara a esta comarca vitivinícola con las zonas productoras más exclusivas del mundo.
El nuevo pliego de condiciones entrará en vigor en la primera quincena de diciembre, una vez que la Comisión Europea reciba la notificación del Ministerio de Agricultura. El documento por el que se regirán los vinos de la D.O. Bierzo en el futuro inmediato ha superado el “plazo de oposición” de dos meses previsto por el Ministerio sin que se haya registrado ninguna alegación.
El nuevo reglamento contempla, entre otros aspectos técnicos, la clasificación de viñedos en “unidades geográficas menores”, además de la genérica DO Bierzo; la incorporación de diez municipios como zonas vitivinícolas; dos nuevas variedades de uva (Merenzao y Estaladiña), y la elaboración del tradicional vino clarete, así como la posibilidad de elaborar monovarietales de Garnacha Tintorera.
Hasta ahora 25 de las 79 bodegas de la D.O. Bierzo ya han comunicado oficialmente al Consejo Regulador su deseo de elaborar y etiquetar sus vinos de acuerdo a la nueva clasificación por unidades geográficas menores. Con esta medida, El Bierzo se convierte en la primera denominación de origen de España en clasificar en su totalidad sus viñedos por unidades geográficas menores.
El nuevo pliego de condiciones prima aún más la calidad y se acoge a un tipo de designación que ya se venía utilizando en el pasado en España, cuando se comercializaban vinos bajo el nombre de los municipios o parajes de procedencia de la uva. Además, implica el uso de un sistema de designaciones utilizado con éxito en otras zonas de gran prestigio vinícola como Piamonte en Italia o Borgoña en Francia, en esta última desde hace más de 200 años.
Los vinos de la DO Bierzo podrán elaborarse a partir de ahora como Vino de Villa (municipio o pedanía), Vino de Paraje, Vino de Viña Clasificada o de un Gran Vino de Viña Clasificada, en caso de que las bodegas opten por acogerse a esta modalidad de designación que es compatible con la que está actualmente en vigor. En definitiva, se potenciará la calidad, ya que las nuevas clasificaciones de viñedos estarán sujetas a mayores exigencias en la producción y a un mayor control.
La nueva normativa exigirá a los viticultores que se quieran acoger a las nuevas designaciones de unidades geográficas menores a reducir el rendimiento de la uva (kilogramos por hectárea) entre un 20% y un 35% del máximo fijado actualmente por la Denominación de Origen Bierzo.
La clasificación de viñedos repercutirá directamente en la mejora del precio del vino, de la uva y del viñedo; evitará el abandono de viñedos, incentivará la plantación y recuperación de las parcelas en desuso que fueron viñedos en el pasado, y fortalecerá el sector vitivinícola del Bierzo.
De esta forma, las bodegas que se quieran acoger a las nuevas designaciones geográficas menores recientemente aprobadas deberán modificar el formato de las etiquetas para informar al consumidor de la procedencia y tipología de los vinos, como “Villa de…” o “Paraje de….” , además de “DO Bierzo”.
Diez nuevos municipios, otras variedades y más monovarietales
Los 10 nuevos municipios acogidos por la D.O. Bierzo (Benuza, Berlanga, Fabero, Folgoso, Igüeña, Oencia, Sobrado, Toreno, Torre del Bierzo y Trabadelo) ya fueron zonas vitícolas en el pasado, pero abandonaron parcialmente su actividad por el auge de la minería. Ahora, pueden volver a sus orígenes.
Todos los municipios, tanto los 22 que estaban inicialmente incluidos dentro de la zona de producción de la Denominación de Origen, como los 10 nuevos que se han incorporado, tienen características climáticas y edafológicas similares que los hacen aptos para la producción de vinos de calidad, poseen las mismas variedades, marcos de plantación y sistemas de producción similares.
El nuevo pliego de condiciones aprobado trae otras novedades importantes como la incorporación de las variedades autóctonas Merenzao y Estaladiña, de gran interés enológico y que se suman a las variedades Mencía, Godello, Doña Blanca, Garnacha Tintorera, Palomino y Malvasía.
Además se podrán elaborar monovarietales de Garnacha Tintorera, de Merenzao y Estaladiña. Por último, el tradicional vino clarete también estará acogido por el Consejo Regulador y podrá beneficiarse de la marca Bierzo. El porcentaje de uvas tintas tendrá que estar entre el 40% y el 60% y el resto deberá ser uva blanca de cualquiera de las variedades autorizadas.