[MIRADAS] Reos de su pasado
EL OBSERVADOR PARCIAL | En esta semana de campaña se han sucedido todo tipo de promesas, debates, mítines y demás parafernalia electoral. Quizás lo más desafortunado ha sido la promesa del candidato popular que habla de volver a abrir al tráfico la Avenida de España. Suponemos que la desesperación de las encuestas le hará cometer tamaños errores. En la era de la descarbonización y de movilidad limpia chirría una propuesta tan carbonizada como esa.
El debate más animado de los que hemos presenciado ha sido el celebrado el pasado jueves. Las caras de algunos de los candidatos demostraban una enorme falta de reflejos ante un aspirante a político que se convirtió en el centrocampista que dirigió el juego a su antojo. Repartió de lo lindo y sin mover una ceja. La candidata de Ciudadanos probó la hiel de la política con nula capacidad de reacción. El candidato popular encajó los golpes con cierta indiferencia y nuestro exregidor se convirtió en una caricatura de sí mismo. Lo más desagradable fue el agrio enfrentamiento entre la candidata de Podemos y el carismático político sexagenario. Creemos francamente que ambos superaron las mínimas exigencias del buen gusto.
Nos dice nuestro hostelero de referencia que la campaña electoral le parece una comedia, una interpretación teatral ante una ciudadanía no suficientemente informada. Hay ciertos datos que le hacen saltar todas las alarmas: están pendientes de adjudicación los contratos más apetitosos de nuestro Ayuntamiento, las empresas que actualmente prestan esos servicios a modo de concesionarias tienen relación con el empresario dueño del Diario Decano y la Televisión Local (el transporte público se presta por una empresa participada por el mismo y también tiene su parte en el contrato de la basura, esto último en el caso de que fueran ciertas las afirmaciones del Patatero que se han puesto de manifiesto en la operación Enredadera), el Diario Decano maltrata al candidato socialista a diario mientras da gran difusión a las propuestas de Morala y Folgueral, en la lista del PP hay gente de Ciudadanos y en la de Ciudadanos hay gente del PP, en la lista de USE la sorprendente número dos proviene del partido fundado por Ismael Álvarez y, para cerrar el círculo virtuoso de la sospecha, nos dice nuestro amigo, el otrora gran aliado del señor Riesco, señor Cortés, colabora en la organización de la campaña del partido naranja.
Con toda esta reflexión cuasipoliciaca, nuestro amigo afirma que pretende llamar la atención de aquellos que se quedan con la agradable sonoridad de propuestas vacuas, con la fingida sonrisa que acompaña a los flojos apretones de manos, con el derroche de las grandes sedes surgidas de la noche a la mañana, con el poderío de una campaña electoral sin limitaciones presupuestarias o con las exhibiciones yoístas de salvapatrias sin legitimación. Aunque no acertamos del todo a seguir su razonamiento, el amplio conocimiento que tiene de los tejemanejes de esta ciudad le da cierta presunción de credibilidad a sus aseveraciones.
Aún con todo eso, las encuestas dan como ganador al aspirante a político y una bajada del Partido Popular. Nuestro amigo lo explica por el descontento de muchos militantes de ese Partido que entienden que el candidato ha menospreciado al aparato con tanto fichaje estrella, y que no le perdonan que uno de esos fichajes sea el de Rosa Luna. También le reprochan el no haber contado con Nuevas Generaciones, esos muchachos que se hartan de trabajar en la logística sin que se vea recompensado ese trabajo.
Y ya para finalizar: deberemos estar atentos la semana que viene pues se anuncia una bomba informativa que puede afectar a los resultados que obtenga un partido muy concreto. No sabemos si será un farol, pero estaremos ojo avizor.