Los trabajadores de FCC recogen la basura a mano por las averías de los camiones
Los tres vehículos de carga trasera a los que la plantilla ha motejado como Abuelo, Zapatilla y Goliath están fuera de servicio, según denuncia la sección sindical de la CGT.
El servicio de recogida de residuos de contenedores de carga trasera está «colapsado», como ya ha sucedido en reiteradas ocasiones. Desde el lunes 28 en el turno de noche, hasta ayer miércoles 30, los trabajadores del servicio de recogida han estado realizando esta labor sacando la basura de los contenedores con sus propias manos, debido a la falta de camiones para realizar este servicio.
Esta semana se ha averiado el último camión para recoger la basura, según denuncia la sección sindical de la CGT en la concesionaria en funciones del servicio, la empresa FCC. Estos contenedores se concentran en su mayoría en el núcleo del centro de la ciudad, casco antiguo y todos los pueblos del municipio.
Para realizar esta función, los trabajadores disponen de tres camiones. Uno de ellos, al que la plantilla conoce como el Abuelo, tiene 16 años de antiguedad y es el único que realmente realiza la recogida de contenedores y no ha parado de trabajar durante este tiempo. «Como ustedes comprenderán, despues de 16 años trabajando día y noche, este camión está para la jubilación, debido al desgaste y a punto de parar definitívamente», explica el sindicato.
Un segundo vehículo, conocido como la Zapatilla, se adquirió hace 12 años para la recogida solamente de la pedanía de Valdecañada, dado que para recoger la basura de este pueblo debía ser un camión pequeño. Su capacidad de carga se limita a siete contenedores y se utiliza en ocasiones para realizar la recogida de la ciudad y de los pueblos, debido a las averías de los otros dos camiones. «Debido a su escasa capacidad de carga nunca acaba la recogida», apostilla la CGT.
Instan al Ayuntamiento a «asumir el control del servicio»
Goliath, el tercer protagonista de esta historia, fue adquirido en el año 2014 con un coste de 240.000 euros. «Es la última joya recomendada por la empresa y comprado por el Ayuntamiento (con el dinero de todos los ciudadanos)» y desde su llegada «está siendo una pesadilla para nuestros compañeros». El camión, como ya había denunciado también el PSOE en el anterior mandato, presenta problemas de estabilidad y adherencia que a día de hoy no han sido corregidos.
El comité de empresa acordó con la dirección que este camión no circulase en condiciones meteorológicas adversas (lluvia, heladas, nieve etc….. ) por motivos de seguridad. Sin embargo, «la empresa adjudicataria ha incumplido este acuerdo, parece ser que no les importa poner en riesgo la vida de los trabajadores y de los ciudadanos, porque con este vehículo en la carretera nadie está a salvo». Con todo y eso, después de 80.000 kilómetros de servicio, su motor «dijo basta» la semana pasada.
«Después de dos años advirtiendo que esto podía pasar, estamos hartos de esta situación, aquí nadie se hace cargo de nada, se pasan la bola de unos a otros, que si no tienen contrato, que están por mandato plenario, y claro, parece ser, que como están en el limbo, todo vale, y los que tienen que preocuparse de que en el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos cumpla con su cometido, dado que por ello pagamos todos los ciudadanos, entendemos que tampoco les importa la situación de su ciudad y menos de sus ciudadanos», protesta el sindicato.
La CGT exige al Ayuntamiento «que asuma el control del servicio, obligando a la empresa a que disponga de camiones para realizar este trabajo», advirtiendo de que «la basura no se está recogiendoy la poca que se recoge se hace a mano».