[TRIBUNA] #Oncobierzo: ¿una campaña ciudadana o una estrategia para fortalecer la sanidad privada en el Bierzo?
PACIENTE IRRITADO | La reciente campaña #oncobierzo, que ha llenado Ponferrada de carteles reclamando más médicos especialistas para el Hospital El Bierzo, ha captado un amplio apoyo popular y político, incluyendo la aparición de los concejales del grupo socialista en el Ayuntamiento, quienes lucieron camisetas de la campaña durante un pleno. A primera vista, parece una iniciativa loable que busca mejorar la atención oncológica en la comarca, pero algunas interrogantes surgen sobre sus verdaderos objetivos y la posibilidad de que esté siendo utilizada para facilitar el avance de la sanidad privada en la región.
La sombra de la privatización: la teoría del shock en acción
Para entender la posible conexión entre ‘#oncobierzo’ y la sanidad privada, es esencial examinar el contexto actual del Hospital El Bierzo. La falta de médicos especialistas en Oncología ha llevado a una situación crítica, donde los pacientes se están quedando sin tratamiento en el momento que les corresponde. Esta situación extrema se ajusta perfectamente a lo que Naomi Klein denomina la «teoría del shock»: un estado de crisis que se usa como justificación para implementar medidas impopulares, en este caso, la privatización de servicios médicos.
La escasez de especialistas y el estado crítico del servicio de Oncología en el Hospital El Bierzo han facilitado la entrada de soluciones privadas, como la nueva unidad de radioterapia en la Clínica Ponferrada, gestionada por el grupo Recoletas. Este servicio, financiado en parte con dinero público mediante un concierto con la Junta de Castilla y León, ofrece tratamiento a los pacientes oncológicos que el sistema público no está pudiendo atender. Aunque la Junta defiende este acuerdo como una medida temporal «adecuada», la falta de avances en la implementación de la prometida unidad de radioterapia en el hospital público genera dudas sobre las intenciones reales del Gobierno autonómico.
El temor es que la crisis en Oncología esté siendo utilizada como excusa para justificar una privatización del servicio, dejando cada vez más terreno a la sanidad privada. Aunque Oncología es la especialidad más visible por la sensibilidad del tratamiento del cáncer, no es la única que enfrenta problemas en el Hospital El Bierzo; todas las consultas y operaciones presentan listas de espera interminables, afectando también a áreas como Cardiología y Geriatría, aunque esto no esté siendo el centro de la campaña.
La campaña oftalmológica: un antecedente revelador
El apoyo explícito del exalcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, a la campaña #oncobierzo no es un hecho aislado. Olegario tiene antecedentes en alinearse con iniciativas que favorecen la intervención de la sanidad privada en la comarca. Un ejemplo claro es la campaña oftalmológica impulsada desde el Consejo Comarcal del Bierzo, una iniciativa que fue presentada públicamente en los medios, pero que, tras las críticas vertidas por este mismo medio, ha continuado recorriendo los pueblos de la comarca sin mayor cobertura mediática.
Este precedente muestra cómo, bajo el liderazgo de Olegario, se han promovido servicios sanitarios gestionados por entidades privadas, lo que abre la puerta a una privatización encubierta de la atención médica en el Bierzo. Según el propio Olegario, lo importante es ofrecer «una sanidad de calidad pública, pero no necesariamente de gestión pública», una postura que encaja con su apoyo a ‘#oncobierzo’ y su alineamiento con iniciativas que parecen favorecer a la sanidad privada
¿Dónde está la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública?
Uno de los aspectos más llamativos de la campaña #oncobierzo es la ausencia de la tradicional Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, que ha liderado durante años las movilizaciones en la comarca para exigir mejoras en el sistema sanitario. Esta plataforma ha sido la voz principal en la lucha por una sanidad pública fuerte, pero ha permanecido en silencio en las últimas semanas, sin convocar protestas ni emitir comunicados sobre la situación en El Bierzo.
Este vacío ha sido aprovechado por #oncobierzo, una campaña cuyo origen es desconocido y que no tiene un rostro visible ni una estructura organizativa clara. ¿Por qué los concejales socialistas han decidido apoyar esta nueva iniciativa, en lugar de reforzar su respaldo a la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública? ¿Qué hay detrás de este movimiento que parece surgir de la nada, con un enfoque exclusivo en el cáncer?
El negocio del cáncer: la privatización de la salud
El cáncer, como enfermedad, tiene un impacto emocional y social profundo, convirtiéndose en un símbolo del miedo a la muerte en nuestra sociedad. Las grandes empresas farmacéuticas y los grupos que gestionan clínicas privadas conocen muy bien este temor y lo han utilizado históricamente para obtener beneficios desproporcionados a costa de los pacientes y los sistemas sanitarios públicos. En este contexto, el cáncer se ha convertido en un negocio lucrativo.
La unidad de radioterapia en la Clínica Ponferrada es un claro ejemplo de cómo el sector privado puede aprovecharse de las carencias del sistema público. Con una inversión de 5,2 millones de euros y un concierto con la Junta de Castilla y León, la clínica puede atender a entre 300 y 400 pacientes oncológicos al año. Mientras tanto, la unidad prometida para el Hospital El Bierzo sigue siendo una promesa incumplida. El temor es que, en lugar de fortalecer la sanidad pública, se esté preparando el terreno para que más servicios esenciales sean gestionados por entidades privadas, bajo la justificación de que el sistema público no puede responder a la demanda.
La campaña #oncobierzo parece estar contribuyendo a legitimar esta privatización encubierta. Al enfocar el debate exclusivamente en Oncología, desvía la atención de las múltiples carencias en otras áreas del hospital y, al mismo tiempo, refuerza la idea de que la solución debe pasar por la sanidad privada. Esto beneficia directamente a clínicas como la de Ponferrada, que ven cómo el colapso del sistema público se convierte en una oportunidad de negocio.
Reflexión final: el futuro de la sanidad en el Bierzo
El negocio del cáncer no puede ser la excusa para desmantelar la sanidad pública. La solución pasa por fortalecer el sistema, contratar a más médicos y garantizar que todos los pacientes, independientemente de su enfermedad, reciban la atención que merecen sin que su salud se convierta en un negocio lucrativo. La sanidad pública debe ser una prioridad, y cualquier medida que apunte hacia su debilitamiento debería ser rechazada con contundencia por la ciudadanía.