[CARTAS] Continúa el lavado de cara
Si en algo coincidían todos, era en el deseable lavado de cara. Sin más. En lo factible nunca hubo problema, hay tecnología e ingeniería para abordar sobradamente los desafíos técnicos que se puedan presentar en la obra civil. Pero había solares que nunca se iban a poder expropiar. A ver quién le tocaba a fulano el solar. Había casetas y cuadras que no las derribarían ni bombardeándolas. Había puentes pintados en un plano desde no se sabe cuando que daba vértigo pensar en ejecutar la obra. Y además afearían otras joyas de la arqueología industrial. Lo mejor era centrarse en lo cercano, lo posible, lo que es viable sin más complejidad que poner una firma en un papel y tomarse un café después. Pura vaguería. Mantener lo que había, colocar novedosas y decorativas bolas de hormigón, cambiar el sentido del tráfico de vez en cuando.
Pero en algún momento algunos se dieron cuenta que la viabilidad de los proyectos se consigue trabajando, buscando soluciones y alternativas que mitiguen los desencuentros en cualquier negociación, buscando financiación con criterios claros de priorización y asumiendo que nunca se contenta a todos.
El lavado de cara nunca se acaba. Los criterios adoptados en las últimas décadas tratan de equilibrar objetivos económicos, ambientales y sociales. Las soluciones factibles a una necesidad son múltiples. En cuanto se pone trabajo en el estudio de viabilidad de cada opción se identifica lo que será mejor en ese momento.
Ahora se comienza a trabajar en otra foto. Estoy seguro de que es otro paso hacia un acercamiento a Ponferrada de la zona sur de la avenida del Castillo.
Desde Cimadevilla