CGT acusa a CCOO de «mentir» sobre la sentencia del acuerdo extraestatutario en FCC
El sindicato mayoritario en la concesionaria de la limpieza asegura que el juzgado anula la cláusula «más importante».
La sentencia que valida el acuerdo extraestatutario firmado por FCC y CCOO en la concesionaria de la limpieza y recogida de basura de Ponferrada no es como la ha contado este sindicato. Al menos así lo afirma la central mayoritaria en el comité de empresa,. la Confederación General del Trabajo (CGT), que acusa a Comisiones de «mentir» en el comunicado con el que daba cuenta de la resolución judicial.
El Juzgado de lo Social número 1 «anula lo verdaderamente importante del acuerdo y que fue el motivo de la denuncia de la CGT, la famosa cláusula 21 que decía: quedan derogados los convenios colectivos de FCC Medio Ambiente en Ponferrada con código 24002122011997. En los mismos términos, se consideran definitivamente derogadas las condiciones transitorias mantenidas a través de la comunicación al comité de empresa de 22 de agosto de 2017”.
Esta cláusula, apunta CGT, «era el principal interés de FCC ya que tanto la vigencia del convenio como las condiciones de pleno del Ayuntamiento de Ponferrada han sido cuestionadas continuamente por la empresa y su principal interés ha sido quitarlas, por desgracia contó con la ayuda y la complicidad de CCOO para eliminarlas, algo que ahora la sentencia prohíbe de forma expresa». Y es que apostilla, «aunque CCOO y FCC pretendan convertir una derrota en victoria, la sentencia es clara». Literalmente, subraya que “en consecuencia, declaro nula y dejo sin efecto la cláusula no 21 del acuerdo extraestatutario de 9 de marzo de 2023, en cuanto vulnera el derecho fundamental a la libertad sindical de la parte demandante y el principio de jerarquía normativa».
Para CGT, por tanto, «queda claro que han mentido en su comunicado, ya que sí hay vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical como dice la sentencia». Por eso, agregan, «sentimos vergüenza ajena por la forma de actuar del sindicato CCOO en la empresa FCC, defendiendo los intereses empresariales en contra de los trabajadores y sus propios afiliados».
Este acuerdo supone una rebaja en los salarios de la plantilla, advierte CGT, «entre otras cosas para las personas de nuevo ingreso una pérdida de aproximadamente 3.200 euros anuales por persona, lo que supone un beneficio importante para FCC, es por ello que todos los trabajadores que entran de nuevo ingreso y los que tenían contratos temporales fueron “invitados” a firmar con insistencia. La libertad es más que cuestionable cuando la decisión de renovar o no un contrato depende de quién te pone el bolígrafo en la mano».
Las cuestionables prácticas de una multinacional investigada
CGT reprocha a CCOO que se haya «olvidado» de mencionar que «una amplia mayoría de la plantilla no ha firmado el acuerdo, muchos de ellos afiliados a CCOO, casualmente son las personas con más antigüedad en la empresa que no ven peligrar su puesto de trabajo y pueden decidir de forma completamente libre».
Durante el juicio, recuerda el sindicato mayoritario en el comité, «dos testigos apoyaron a la empresa, por un lado la responsable provincial del sindicato CCOO, que no supo qué contestar cuando el abogado de CGT le preguntó sobre la contratación indefinida de su pareja en fechas próximas a la firma del acuerdo y su vinculación con el mismo, y el jefe del servicio en la empresa, que asigna las tareas a la plantilla y tuvo que admitir que el delegado de CCOO con categoría de peón ha pasado a realizar funciones de encargado justamente después de la firma del acuerdo que favorece a FCC y perjudica a la plantilla». Por el contrario, denuncia, «encontramos que los afiliados de CGT a los que se les asignan los puestos de trabajo más penosos, además de esto varias sentencias han condenado a FCC por vulneración de la libertad sindical a delegados de CGT».
Al hilo de las aclaraciones sobre la sentencia, CGT aprovecha para cuestionar «la forma de actuar de la multinacional FCC, que en estos momentos está siendo investigada por sus apaños con el sindicato STL en Galicia donde presuntamente el sindicato elegía a los trabajadores para trabajar en la empresa de limpiezas a cambio de mordidas en sus nóminas con el beneplácito de FCC y a cambio de paz social».
Este no es, destaca, el único caso oscuro. «Es habitual ver las palabras FCC y soborno o corrupción escritas en el mismo artículo de los principales medios de comunicación, valga como ejemplo el caso Andorra o los sobornos de las contrataciones en Panamá, FCC no parece tener límites ni líneas rojas éticamente hablando y es que todo le vale para conseguir aumentar su cuenta de resultados».