Endesa recorta un 85% su beneficio tras el deterioro de 1.398 millones de sus centrales de carbón
La eléctrica registró un beneficio neto de 176 millones de euros en los nueve primeros meses del año, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta cifra supone un descenso del 85% con respecto a las ganancias de 1.193 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, tras realizar un deterioro contable en el valor de sus centrales de carbón por 1.398 millones de euros,
De esta manera, este deterioro contable del valor de estos activos producto de la decisión de la energética de promover la discontinuidad de la actividad de sus centrales de carbón tiene un impacto en su resultado neto de 1.052 millones de euros.
No obstante, Endesa señaló que este deterioro contable no tiene impacto en su beneficio neto ordinario, que ascendió a 1.228 millones de euros hasta septiembre, un 3% más, ni en la retribución a los accionistas a través del dividendo.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Endesa a cierre de septiembre se situó en los 2.898 millones de euros, con un crecimiento del 4% gracias a la buena evolución del negocio liberalizado, que incrementó (+18%) su Ebitda hasta los 1.160 millones de euros, a la estabilidad del negocio regulado y al esfuerzo de contención de los costes fijos. Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a septiembre alcanzaron los 14.805 millones de euros, lo que supone un descenso del 4% respecto a los obtenidos en los nueve primeros meses de 2018.
A finales del pasado mes de septiembre, la eléctrica decidió acelerar el cierre de sus centrales de carbón de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), las dos únicas del grupo salvadas de la obligación de clausurar a mediados de 2020, empujada por las condiciones de mercado, que han llevado a que estas plantas no resulten competitivas ante el incremento en el precio de los derechos de CO2 y un abaratamiento en el precio del gas, siendo desplazadas del ‘mix’ energético.
Entonces, el grupo estimó que el importe máximo del deterioro a registrar por el cierre de las plantas ascendería a unos 1.300 millones de euros, cifra ligeramente inferior a los 1.398 millones de euros anunciados.
En este proceso de aceleración del parque de generación eléctrica en España, la compañía ha disparado sus inversiones brutas (+73%) en los nueve primeros meses del año hasta los 1.502 millones de euros para el desarrollo de los 879 megavatios (MW) de nueva potencia en energías renovables que se adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017.
En lo que respecta a la producción eléctrica peninsular de la compañía, cayó un 18,2% como consecuencia de los descensos en las producciones hidráulica y con carbón, que registraron descensos del 43,2% y 65,5% respectivamente. Mientras, las tecnologías libres de emisiones de CO2 (hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear) representaron el 58,2% del mix de generación de la empresa hasta el final de septiembre, superando así el 50,5% alcanzado en el mismo periodo de 2018.
En el conjunto del ejercicio, Endesa alcanzó unas cuotas de mercado del 18,8% en generación peninsular, del 44,4% en distribución y del 32,8% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado, lo que le confirma en conjunto como la empresa líder del sector eléctrico en España.