Ni la organización ni el Ayuntamiento han retirado los carteles de la polémica Feria Outlet
La Concejalía de Comercio anunció sanciones a los promotores del evento por colocar publicidad sin permiso municipal.
El Ayuntamiento de Ponferrada comunicó el pasado martes a los organizadores de la Feria Outlet de Carracedelo que debían retirar los carteles que habían colocado en diversas calles de la capital berciana, con el apercibimiento expreso de que en caso de no hacerlo en un plazo de 24 horas el propio consistorio acometería esa tarea imponiendo una sanción a los promotores del evento. Cinco días después, sin embargo, los anuncios siguen pegados en las avenidas del Castillo y de la Puebla, la calle General Vives y la plaza de San Pedro, entre otros puntos de Ponferrada.
Después de que el PSOE preguntara el pasado miércoles a través de un comunicado si los organizadores de la feria disponían de permiso para colocar carteles publicitarios en las calles de la ciudad, la Concejalía de Comercio admitió que en ningún momento habían solicitado la preceptiva autorización en virtud la normativa municipal que regula la colocación de anuncios en espacios públicos.
Tras comprobar que no habían tramitado dicha autorización, explicaba en una nota difundida el martes el concejal David Pacios, «en el día de ayer día 5, se les dio de plazo hasta hoy, día 6, para retirarlos». Y advertía de que «en caso de no hacerlo, se procederá a retirarlos por personal del Ayuntamiento y se sancionará». Los promotores del evento parecen haber hecho caso omiso y, por el momento, el Ayuntamiento tampoco ha procedido a despegar la cartelería.
Además de criticar lo que consideran «competencia desleal» para el comercio local de Ponferrada, los socialistas también sembraron dudas sobre el evento, advirtiendo que la Feria Outlet ha sido objeto de denuncias en otras ciudades por prácticas polémicas. En localidades como Santander y Vitoria, los organizadores han enfrentado denuncias por presunta falsificación de productos, incumplimientos en la emisión de tiques de compra y otras irregularidades. Estas acusaciones, señalan, han llevado incluso a la retirada de autorizaciones en ciertos casos.