Bierzo Aire Limpio confía en que también se ‘caiga’ la planta de baterías de litio
La organización ecologista celebra la renuncia de la empresa Grineo a ubicar en Cubillos el reciclaje de palas eólicas.
Tras la publicación de la renuncia de Grineo Gestión Circular S.L. a la autorización ambiental para instalar una planta de reciclaje de palas eólicas y otras materias de fibra de vidrio en el polígono del Bayo de Cubillos del Sil, la asociación Bierzo Aire Limpio, ha celebrado esta decisión de la compañía participada por Endesa y PreZero.
La organización ecologista, que anunció acciones judiciales contra dicha autorización, ya había remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el recurso de reposición presentado ante la secretaría general de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, «dada la naturaleza y el potencial impacto de este proyecto y su vinculación con los denominados Convenios de Transición Justa que financiarían parcialmente el desarrollo del mismo, con el objeto de revisar el alcance y la viabilidad de la autorización ambiental para garantizar que se aplican las medidas de prevención y control adecuadas al riesgo ambiental y sanitario potencial de la instalación».
En la misma línea, Bierzo Aire Limpio solicitó la revisión y supervisión de la Oficina Europea Contra el Fraude de la autorización ambiental concedida, para asegurar que los fondos europeos concedidos cumplieran con los requisitos ambientales y de sostenibilidad necesarios y revisara que el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas por materiales tóxicos y escorrentía que, tras estudio hidrogeológico realizado por el colectivo, no había sido debidamente abordado, no incrementara el riesgo de daño ambiental y a la salud humana.
La tramitación del procedimiento de Grineo ha coincidido en el tiempo con el de Novolitio, que anuncia el reciclaje de baterías de litio, siendo esta una de las alegaciones presentadas por los grupos ecologistas, al entender que se dificulta «la tan necesaria participación pública en este tipo de proyectos, y la realización de los estudios detallados que permitan analizar los impactos sobre la salud y el medio ambiente».
No replicar el modelo de gestión de Forestalia
Al igual que en el caso anterior, BAL ha solicitado la supervisión de la autorización ambiental concedida al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y a la Oficina Europea contra el Fraude, al observarse que no hay, tal y como opina el colectivo, reutilización ni reciclaje y que se van a producir más residuos de los que se van a recibir en la industria, externalizando los impactos.
El proyecto en cuestión contempla la generación de más de 31,55 mil toneladas anuales de residuos «muchos de ellos peligrosos, incluyendo materiales inflamables, corrosivos, reactivos, tóxicos y carcinogénicos, derivados de actividades industriales. Se trata de más residuos de los que podrían entrar en la fábrica, estimado, según el informe de impacto ambiental en 25 mil toneladas al año». Por ello, se solicita a las administraciones mencionadas que garanticen la implementación de tecnologías y procesos preventivos que mitiguen el riesgo ambiental y sanitario inherente al manejo de residuos peligrosos en gran escala y la revisión del proyecto conforme a lo principios de precaución y sostenibilidad, acordes a los objetivos establecidos en los Convenios de Transición Justa.
Fuentes de Bierzo Aire Limpio instan públicamente a las administraciones competentes para que no se replique un modelo de gestión similar al de central de biomasa de Forestalia, «empresa que vino buscando la subvención pública, y cuya actividad se ha detenido a los tres años de iniciarse, debido a la inviabilidad del proyecto y por tanto, de la autorización ambiental concedida». Recuerdan que en estos proyectos hay unos impactos sobre la salud de las personas y medioambientales, amén de unas consecuencias económicas para la ciudadanía que no compensan los prometidos puestos de trabajo (20 en el caso de Novolitio o los 30 de la fallida Grineo).