23 profesionales de la sanidad berciana sufrieron agresiones en 2018
La consejera de Sanidad destaca que los tribunales ya han dictado 224 sentencias penales condenatorias contra agresores a personal de Sacyl, 92 de ellas por delito.
A lo largo del pasado año se produjeron en el área de salud del Bierzo 23 agresiones a profesionales de la sanidad (dos menos que en 2017), 13 de ellas en el Hospital y 10 en Atención Primaria. Los datos contenidos en el registro de agresiones de la Gerencia Regional de Salud 2018, analizados en marzo en el pleno de la sección de agresiones al personal de centros sanitarios del observatorio de la Comunidad de Castilla y León, los recordó este viernes la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado.
La consejera de Sanidad subrayó que los tribunales ya han dictado 224 sentencias penales condenatorias contra agresores a personal de Sacyl, 92 de ellas por delito, cifra a la que hay que sumar otras 59 resoluciones de la Junta que sancionan al agresor a multas económicas entre 300 y 600 euros.
Casado, acompañada por el gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, participó este viernes en Valladolid en una concentración de repulsa por la reciente agresión a una médica del Centro de Salud Parquesol, donde ha explicado que las agresiones acarrean importantes consecuencias para sus autores, con la novedad de que la mayoría de esas sentencias condenatorias califican los hechos como atentado a funcionario público, pues la ley concede la consideración de autoridad pública a los profesionales de los centros sanitarios.
La Junta remite a la Fiscalía todas las denuncias presentadas por el personal de Sacyl agredido, mientras que la normativa regional tipifica como faltas determinados comportamientos de los usuarios, tales como faltas de respeto, incorrecto uso de instalaciones o servicios, coacciones, amenazas, represalias y agresiones a los profesionales de las instituciones sanitarias.
Casado ha advertido que cada vez se registran con mayor frecuencia coacciones, amenazas y agresiones contra el personal, actos violentos que afectan a la prestación del servicio y distorsionan la relación con los pacientes, por lo que ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para combatir este fenómeno desde el respeto a la labor realizada por los profesionales.