El hotel Miralrío de Cacabelos vuelve a alojar huéspedes después de 50 años
El que fuera icónico hotel durante décadas volverá a abrir sus puertas este jueves con una imagen renovada y moderna.
El pasado mes de agosto, Miralrío inauguraba su terraza de verano y semanas después su restaurante, con vistas desde un inicio a poder estrenar también las habitaciones del hotel que se proyectaban dentro de la gran apuesta que los cacabelenses, Mónica y Román, plantearon cuando se embarcaron en esta aventura.
El hotel conserva la fachada del edificio, algunas zonas del inmueble como la galería principal, la escalera interior, los balcones y antiguas paredes de piedra. Sin embargo, los nuevos promotores vaciaron completamente el interior del edificio para construir desde cero un nuevo y moderno concepto de hostelería en el que llevan 4 años trabajando. Se compone de 12 habitaciones, con balcones o galería, vistas al río y al puente romano, restaurante, comedor, sala de desayunos y una terraza a la que los huéspedes tendrán acceso.
El hotel Miralrío lo fundó el cacabelense Ángel en los años 50, un tiempo en el que la nacional VI pasaba por este punto y cientos de viajeros hacían una parada en este alojamiento. Así, se hospedaron en él grandes leyendas del deporte y la cultura como Remallets, portero del Barcelona o Juanito Vázquez, exjugador del Atlético de Madrid y entrenador en aquel momento del Racing de Ferrol. Además, este último reconocido personaje era el abuelo del presentador de televisión Jesús Vázquez y los vecinos de Cacabelos cuentan que tuvieron que constatar la muerte de Vázquez en este establecimiento para poder llevarlo a su ciudad natal.
Ángel, que trabajaba el negocio con su mujer y sus hijas, fue un visionario e intentó crear los bailes de salón que en aquel momento triunfaban en Madrid pero no prosperó y el proyecto fracasó. 50 años después, Mónica y Román vuelven a darle vida a uno de los edificios más icónicos de Cacabelos.