Ecologistas alertan del perjuicio de los proyectos de Repsol para el hábitat de urogallos y osos
El proyecto de la multinacional Repsol para instalar tres parques eólicos en la sierra de Gistredo y el Alto Sil ha recibido este martes las críticas de la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, que en un amplio informe con abundante documentación considera demostrado que los 43 aerogeneradores previstos en total afectarían de forma muy grave a hábitats esenciales para especies amenazadas, sobre todo el urogallo cantábrico y el oso pardo.
El informe elaborado por la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica se basa en datos públicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología, destacando que estas áreas elegidas son esenciales para la recuperación de estas especies. Por eso, defienden que la construcción de aerogeneradores, pistas y tendidos eléctricos podría reducir la calidad del hábitat de forma irreversible. “Aunque apoyamos las energías limpias, su implementación no debe comprometer la conservación de lugares críticos para la biodiversidad”, señala en un comunicado Emilio de la Calzada, portavoz de la Plataforma.
El colectivo ecologista también recuerda que varios proyectos eólicos similares en la zona ya fueron desestimados en el pasado debido al impacto que habrían tenido en los ecosistemas locales. Sin embargo, denuncian que Repsol persiste en su intento de desarrollar estas instalaciones industriales en una zona que consideran “un reducto único para la fauna cantábrica”. Los opositores citan un análisis técnico accesible al público, el cual muestra cómo los puntos proyectados para los aerogeneradores se solapan con las áreas más adecuadas para la supervivencia y recuperación del oso pardo y el urogallo.