[TRIBUNA] El paisaje natural de la abadía de Compludo gana la batalla a las eólicas
JAVIER PÉREZ ACEBO | Han pasado casi cinco años, desde el inicio de la pandemia, y no me refiero a la vírica, la del Covid, sino a la pandemia provocada por la especulación salvaje de empresas energéticas que bajo el disfraz de “verdes” querían y quieren infectar de polígonos industriales los saludables cimeros de nuestras montañas, y coser con kilómetros de cables de Muy Alta Tensión soportados por gigantescas torres eléctricas, a la antigua abadía de Compludo.
El epicentro o zona cero del atentado ecológico y de amenaza patrimonial, se situaba en un paraje situado bajo el Pico Picueto, al sur de Compludo, conocido como “la era del Raposo”, que en el proyecto de subestación eléctrica ABECÉ presentado por la empresa Green Capital SL. aparecía como el lugar escogido para servir de entronque a tres grandes líneas de evacuación de la provincia de León, y convertirse en enclave de un nuevo parque eólico situado entre Bouzas, San Cristóbal de Valdueza y Compludo, con un total de siete aerogeneradores.
La primera de estas líneas de evacuación previstas correspondía al PE Pichi. Situado en el término de Molinaseca, minaba de molinos el recorrido del Camino de Santiago, patrimonio de la Humanidad, y en su descenso por la ladera del río Carracedo, sobrevolaba el valle de Compludo, amenazando su Herrería, patrimonio histórico nacional, y el altar rupestre de petroglifos conocido como “Pozaquinos”.
Este fue el primer proyecto denunciado y supuso el inicio de una movilización social encabezada por vecinos y entidades de la zona, unidos en la defensa del ecosistema de su entorno y en contra de un modelo empresarial que especula sedienta de euros, bajo el amparo de una incipiente política verde aún por organizar.
Sin tener aún respuesta al alud de alegaciones que se presentaron en contra de PICHI, una nueva línea de evacuación de varios proyectos eólicos de la cercana comarca de la Cabrera, volvía a suponer una amenaza. En este caso, la línea atravesaba el valle del río Meruelo, desde el pico Morredero y pueblo de Bouzas, hasta Palacios de Compludo y la Subestación ABECÉ. El proyecto suponía el paso de incontables torres eléctricas y cables sobre la reserva Ornitológica Tyto Alba, ya castigada de por sí desde hace años por el PE Becerril, pero esta vez, además, sobre espacios con gran biodiversidad botánica y patrimonial.
La tercera y la más sorprendente, es la que corresponde a la línea de evacuación de los proyectos de plantas fotovoltaicas de la Cepeda astorgana. La desviación de su trazado, en forma de “codo” muy forzado, para enviar kilómetros de cable y decenas de torres eléctricas hasta la SET ABECÉ de Compludo, es una prueba clara del carácter especulativo de este tipo de proyectos.
La carencia absoluta de sensibilidad medioambiental y patrimonial del proyecto fotovoltaico Atenea y de otros cercanos que se sirven de la misma línea de evacuación, sin respetar en su recorrido ni humedales, ni acuíferos ni sotos de castaños, entre otros; que no contemplan que sus cables sobrevuelen el valle de Compludo, obstaculizando el paso de aves migratorias y quirópteros; que sus plataformas para las torres y sus viales de acceso supongan la destrucción de parte del patrimonio de la zona, estimado y conservado por los vecinos, como el caso de los dos canales romanos, que conservan sus cajas perfectamente labradas en la roca. Un atentado al lugar y un menosprecio al sentir de sus habitantes.
La estrategia de estas empresas era bombardear con decenas de proyectos a una administración del estado sobrepasada de trabajo y carente del equipo técnico necesario para hacer frente al alud de propuestas, aprovechando además la campaña mediática en la que políticos locales y universidades, ofrecían la alfombra roja a sus directivos y aplaudían sus iniciativas en jornadas divulgativas del todo sesgadas. En ninguna de ellas tuvo cabida algún experto discrepante. ¿Se lo pueden creer? A pesar del brutal impacto que suponen estos proyectos en el territorio, no se creó un solo foro en el que debatir los pros y los contras ni con nuestros representantes políticos ni con los directivos de estas empresas.
A nadie se le escapa que estos proyectos y otros que ya se anuncian no dejan de ser una fuente de promesas cortoplacistas que ciegan y secuestran a cualquier cargo electo que se precie. ¡Quien podría resistirse a convertirse en el nuevo gurú del hidrógeno verde!
Estaba todo previsto. La construcción de una fábrica en terrenos de Compostilla, con capacidad para enviar la preciada substancia (sintetizada gracias a la electricidad generada en los parques eólicos y fotovoltaicos junto al agua del pantano de Bárcena) hasta más allá de la frontera francesa mediante una larguísima canalización subterránea. Y se preguntarán por qué no lo fabrican en Francia. En palabras de uno de sus directivos; “porque las leyes francesas sobre medioambiente son más estrictas que las españolas”. Así nos ven y así nos va.
Un apunte previo. Les animo a buscar información sobre el hidrógeno verde y las dificultades y características especiales que necesita su producción, su almacenamiento y su transporte. Ciertamente es una nueva forma de energía, pero hoy por hoy supone un gran reto tecnológico que aún está en desarrollo.
Por suerte, siempre hay quienes dan la batalla firme y alegan en contra de estos desaguisados, a pesar de que la mayoría sean tildados de inconscientes, de insolidarios, de ir en contra del cambio climático o incluso de menospreciar los miles de euros que suponen estos proyectos para los propietarios de fincas, juntas vecinales y ayuntamientos.
Sólo vean la que tienen liada en el Bierzo Alto y Sierra de Gistredo. Es penoso ver que alcaldes y alcaldesas, que tienen la responsabilidad y el honor de custodiar el patrimonio natural, que es nuestro y de todos, están dispuestos a cambiar UROGALLOS por EUROS. De seguir adelante, la historia los recordará como los que vendieron una especie en extinción a la industria especulativa, por mucho Ponfeblino que entre en el intercambio.
¡Y es que la cosa tiene bemoles! Una empresa como Repsol, nacida en ESPAÑA ¿es que no conocen sus técnicos, los encargados de redactar el proyecto, todas las acciones nacionales y europeas que se llevan a cabo para la protección del Urogallo cantábrico? Debería de estar penado por Ley la redacción de un proyecto empresarial que atente tan directamente a la fauna y flora de nuestro país. Así de claro.
Por suerte, en la abadía de Compludo, siempre hemos estado unidos ante las consecutivas amenazas. Además, los vínculos se han fortalecido entre los pueblos que forman parte, y también con otros pueblos y comarcas vecinas. El nivel de comunicación y coordinación entre los pedáneos, vecinos y amigos defensores del paisaje de los Montes de Irago, ha servido para que nazca una nueva corriente que pone en valor la tradición, la cultura, el patrimonio, el paisaje y la gastronomía de esta parte del Bierzo.
Dicen que de una amenaza nace una oportunidad y es justo lo que ha pasado.
Las gentes de los Compludos se esfuerzan en mantenerlo unido. Desde hace tiempo se celebran actividades deportivas, como el “Torneo Intervalles de bolos bercianos”, que ya ha celebrado su quinta edición. También se organiza la “fiesta del Carro”, en la que los vecinos abren sus bodegas y ofrecen bebida y comida a ritmo de chifla y tamboril. Tras años de abandono se han recuperado los antiguos caminos de la Abadía, y se trabaja en la conservación de la senda del Oso y la senda del Gualtón, dos de los lugares más visitados por los bercianos al terminar el confinamiento ¿Hubiera sido así en caso de tener torres eléctricas y molinos de viento? También se han escrito y presentado libros relacionados con la historia de la Abadía, sus personas y su maravilloso paisaje, y se han creado perfiles en Instagram y en el antiguo Twitter para difundir nuestro entorno y denunciar el atentado que se nos amenazaba.
Aún así, hemos echado en falta el apoyo de los que gobiernan, desde la cercanía, y se ha generado una gran desafección hacia quienes han mirado hacia otro lado. Esperábamos más del Ayuntamiento de Ponferrada. Mucho más que la palabra dada de haber presentado una alegación al Ministerio de Transición. Creíamos que lucharían de forma enérgica y contundente, y más cuando está aprobada, la llamada ampliación de la Tebaida Berciana a los pueblos que forman parte de la Abadía en el pleno municipal, en el pleno del Consejo Comarcal del Bierzo, y en el de la Diputación de León, desde el año 2016.
De haber sido ya aprobado en las cortes de la Junta de Castilla y León, el último paso, nada de esto hubiera sucedido. Y lo sabían muy bien. Quizá demasiado bien.
Recientemente, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en su resolución del proyecto de las líneas de evacuación comentadas, incluye un informe de Declaración de impacto ambiental desfavorable, fundamentada en que los tendidos eléctricos pondrían en grave riesgo a las aves y quirópteros, fauna y flora, en su recorrido hasta Compostilla, en sintonía con las denuncias que venimos realizando, y base fundamental para la desestimación de la autorización administrativa para aprobar el proyecto.
No podemos sino agradecer al Gobierno de España el reconocimiento y la puesta en valor que se hace a nuestro gran patrimonio natural, histórico y etnográfico. Reconocimiento que no solo nos libra de esta reciente amenaza, sino que además, debería de sostener y fundamentar nuestra petición para incluir la Abadía de Compludo en la Tebaida Berciana y también en la red Natura 2000, cosa que la salvaguardaría para siempre de futuras amenazas.
Asimismo, también queremos dar las gracias a todas las personas y entidades que mostraron toda su oposición al proyecto y presentaron alegaciones al mismo; a las asociaciones Tyto Alba, Bierzo Aire Limpio y A Morteira, así como al resto de entidades, vecinos y vecinas, amigos y amigas que acudieron a la manifestación promovida por Prada a Tope en defensa de nuestras montañas y entorno natural.
Satisfechos con el movimiento y sus resultados, encaramos el nuevo año 2025 con gran ilusión, y con la satisfacción de saber que vamos a conservar nuestro rico patrimonio natural y cultural, para disfrute de todos los y las bercianas.
Feliz 2025