La Térmica Cultural inaugura su nuevo Espacio Patrimonio y dos exposiciones

La Térmica Cultural inaugura este viernes Espacio Patrimonio, una nueva área expositiva concebida para conectar el legado industrial desde las perspectivas transformadoras de la creación contemporánea, con la instalación fotográfica La Marcha Negra del artista David Trullo.
La creación de Espacio Patrimonio es parte del compromiso de la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), adscrita al Instituto para la Transición Justa y dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), con la preservación, recuperación y difusión de la cultura en un mundo en constante transformación. Esta nueva área expositiva busca dinamizar el patrimonio industrial desde la creación contemporánea y transformar este legado común en un recurso vivo, capaz de conectar con las comunidades, generar sentido de pertenencia o actuar como un motor de cohesión social y desarrollo.
Durante la presentación, la directora del área de museos, patrimonio y cultura de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), Concepción Fernández, remarcó que “la Fundación está comprometida firmemente con la preservación, la recuperación y la difusión de la cultura en un mundo en constante cambio. Esta nueva área expositiva tiene como objetivo revitalizar el patrimonio industrial a través de la creación contemporánea, transformando este legado común en un recurso vivo que conecte con las comunidades, fomente el sentido de pertenencia y actúe como un motor de cohesión social y desarrollo.
Con La Marcha Negra, Espacio Patrimonio inaugura un enfoque curatorial innovador, donde el arte contemporáneo se erige como una herramienta clave para dar nueva vida al legado minero”. En palabras de David Trullo, La Marcha Negra explora la tensión entre el retrato individual y el legado minero de este acto de resistencia, como un evento digno de memoria y reflexión en el presente. El mensaje de dignidad y lucha obrera de la marcha negra superó las previsiones más optimistas: Madrid fue un antes y un después de esta marcha minera.
Un homenaje al legado minero
Compuesta por 40 imágenes en blanco y negro, La Marcha Negra es una instalación fotográfica que documenta la marcha minera de 2012, la tercera y última en la historia del sector en España. La protesta comenzó con unos 200 trabajadores de la minería desde Mieres, en Asturias, Villablino y Bembibre, en León, y Andorra en Teruel. Los diferentes grupos caminaron hasta Madrid, culminando en la manifestación multitudinaria del 11 de julio en la capital. Este hecho reforzó el mensaje de resistencia, solidaridad y pertenencia de la minería en la sociedad.
Las fotografías de David Trullo retratan a los protagonistas de la marcha, utilizando un fondo negro que aísla a los sujetos y les otorga una atemporalidad que evoca los frisos clásicos de celebración histórica. La muestra enlaza las memorias colectivas de las comunidades mineras con narrativas contemporáneas, invitando a reflexionar sobre la justicia social, la dignidad laboral y las transformaciones económicas en las regiones industriales.
David Trullo (Madrid, 1969) ha realizado exposiciones individuales y colectivas en galerías de arte, museos y centros culturales en Europa y América. Su obra indaga en las imágenes y contextos para generar lecturas con sobre temas de identidad, memoria e iconografía. Con un enfoque crítico, entre sus últimas exposiciones individuales destacan ‘Coined’ (2016) en el Museo Lázaro Galdiano, ‘Álbum de Salón y Alcoba’ (2024) y ‘Queer Cabinet’ (2017) en el Museo Nacional de Artes Decorativas, Madrid.
Este viernes, con motivo de la inauguración de la exposición, se celebrará un filandón que contará con la presencia del David Trullo, artista de la exposición, Andrea Rodríguez Alves y Paúl Martínez Maceda, miembros de la comunidad minera de la comarca, Ángel Lastra, director de la Fundación Cultura Minera de Torre del Bierzo y Carlos Fidalgo, escritor y periodista. Este acto de memoria, moderado por Concepción Fernández, directora del área de museos, patrimonio y cultura de la Fundación Ciudad de la Energía, permitirá ampliar la visión artística de la muestra mediante las experiencias de quienes han vivido directamente el impacto de las marchas mineras en el territorio. El encuentro, abierto al público y celebrado en La Térmica Cultural, se plantea como un ejercicio de conversación tranquila para compartir historias personales alrededor de las conexiones entre lo artístico y lo social.
Las huellas de Altamira
Asimismo, ya se puede visitar Las huellas de Altamira. Educa concebida como una extensión didáctica de la muestra homónima, que estará disponible hasta el 1 de junio. Se trata de un espacio que pretende generar experiencias educativas en torno al patrimonio artístico, histórico y cultural. La muestra se plantea para facilitar que las personas construyan activamente su propio conocimiento y comprensión del patrimonio artístico, histórico y cultural a través de experiencias y reflexiones.
En lugar de recibir información de manera pasiva, el público interactuará con los elementos de la exposición, resolverá problemas y se facilitarán herramientas para que pueda aplicar lo que ha aprendido en contextos reales.
Las actividades que acompañan la exposición, guiadas o autónomas, se conciben para fomentar la creatividad, la colaboración y la comunicación, así como el desarrollo de la curiosidad. Todas ellas forman parte de un recorrido en que los visitantes se convertirán en arqueólogos para comprender cómo vivían los homínidos de Altamira y la trascendencia de las pinturas rupestres en el arte contemporáneo. La experiencia se complementa con un programa de talleres didácticos que dará comienzo con el primero de ellos este domingo.