Rescatados después de tres horas un padre y su hijo desorientados en la Peña del Seo
Bomberos, dos guardias civiles y un agente forestal socorrieron a los excursionistas, que se encontraban a 1.300 metros de altitud.
Dos vecinos de Cacabelos, padre e hijo (de 8 años), fueron rescatados esta madrugada en la ruta del Wólfram, a 1.300 metros de altitud, gracias a la labor de cuatro bomberos de Ponferrada, dos guardias civiles y un agente forestal de Corullón. El operativo, que duró tres horas, permitió que los rescatistas llegaran hasta ellos y los acompañaran de regreso a sus vehículos tras alcanzar la cumbre de la Peña del Seo.
Los dos excursionistas habían comenzado su ruta, pero se desviaron de los senderos señalizados y se adentraron en una zona rocosa y peligrosa. Al caer la tarde y ante la falta de luz, el padre decidió pedir ayuda para evitar cualquier accidente. A las 19.15 horas los servicios de emergencias recibieron el aviso de que dos personas permanecían bloqueadas, sin poder subir niobios bajar, en una zona de difícil acceso.
Al parecer, se guiaron por error de unas marcas que indicaban una presunta senda, subiendo por una ruta con mucha piedra fina, una especie de escombrera, y posteriormente continúan ascendiendo por rocas descompuestas y con mucha vegetación y musgo, llegando a un punto en el que les resulta imposible regresar.
Los excursionistas se encuentran en perfecto estado
Gracias al conocimiento del agente forestal sobre la zona, los bomberos pudieron guiarlos hasta el lugar donde se encontraban. No se precisó realizar un rescate en altura, ya que pudieron seguir el cordal hasta la cima y regresar al punto de partida sin contratiempos. Aunque el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) también se había movilizado hacia la montaña, su intervención no fue necesaria.
Al lugar se desplazaron cuatro bomberos del Ayuntamiento de Ponferrada, dotados de material de rescate en altura, acompañados por dos guardias civiles y un agente forestal fuera de servicio. La búsqueda hasta su situación se alarga durante hora y media, localizándolos a unos 1.300 metros de altura. Tras proporcionarles agua y ropa de abrigo se buscó una ruta de salida segura.
El personal cualificado determinó que la mejor opción era ascender hasta la cumbre, que pese a presentar cierta dificultad, resultaba más segura que retornar la ruta que habían utilizado inicialmente. Después de una hora y media de trayecto por la montaña, llegaron a los vehículos aproximadamente a la 1.30 de la madrugada. Ambos excursionistas se encuentran en perfectas condiciones.
