Victorino Otero, el ciclista berciano que fue el tercer español en concluir el Tour de Francia
Ponferrada acoge la presentación de la biografía escrita por el autor cántabro Ángel Neila Majada, el sábado 29 de marzo en el Museo de la Radio.
El Museo de la Radio de Ponferrada acogerá el sábado 29 de marzo a las 11 horas la presentación del libro Victorino Otero Alonso El Soldado. Sufrir y vencerse, obra del autor cántabro Ángel Neila Majada. Se trata de la biografía deportiva de Victorino Otero (San Andrés de las Puentes, Torre del Bierzo, León, 1896-Torrelavega, Cantabria, 1982), que participó y finalizó el Tour de Francia de 1924 para convertirse en el tercer ciclista español en concluir la ronda gala. La obra, que se pone de largo en la capital del Bierzo, se publica apenas unos meses después de cumplirse el centenario de aquella gesta.
Nacido en la localidad berciana de San Andrés de las Puentes, Victorino Otero emigró con su familia a Marsella (Francia), donde empezó a participar en pruebas ciclistas. Fue a su regreso a España para hacer el servicio militar obligatorio cuando adoptó el apelativo de El Soldado. Afincado en Cantabria y con la ayuda de la familia López-Dóriga de Santander y Cuesta de Gijón, se inscribió en el Tour de Francia de 1923, carrera que tuvo que abandonar en la tercera etapa al romper la horquilla de su bicicleta. Sí concluyó la edición de 1924, una de las más duras de la historia de la competición con varias etapas cercanas a los 500 kilómetros. Enrolado como independiente en la categoría de tourist-routier, llegó a París en el puesto 42 (el catalán Jaume Janer lo hizo en el puesto 30 y el vasco José María Javierre lo había hecho en el 17 en 1909).
La obra, editada por el sello Círculo Rojo, adapta en su título una frase del ciclista francés Louison Bobet. “Para mí el ciclismo es sufrir y vencerme” dijo en su día el galo, tres veces ganador del Tour de Francia. El libro recrea la vida deportiva de Victorino Otero con especial mención a aquella edición de 1924, en la que tuvo que sobreponerse a la dureza de las etapas y las condiciones de la prueba hasta concluir la carrera y ser el primer leonés en hacerlo. También analiza las repercusiones de aquel hito en la medida en que influyó en la creación de competiciones nacionales (Vuelta a Andalucía, Vuelta a Asturias, Vuelta a Cantabria, Vuelta al País Vasco) hasta el punto de hablarse ya entonces de la creación de la Vuelta Ciclista a España, que no sería una realidad hasta 1935.
“El ciclismo dejó entonces en España de ser considerado un deporte pintoresco”, ha dicho Ángel Neila Majada, nacido en Renedo de Piélagos (Cantabria). Autor anteriormente de obras como Vicente Trueba Pérez. La Pulga de Torrelavega: Biciografía de un ciclista legendario, ha escarbado en la hemeroteca de la época para reconstruir la trayectoria de Victorino Otero, que acabó afincándose en Torrelavega (Cantabria), donde empleó sus ahorros en construir un velódromo y tuvo tienda y taller de bicicletas al tiempo que mantuvo durante toda su vida su afición al ciclismo. Otero tiene dedicada una calle en Torrelavega y, desde el pasado verano, una plaza en San Andrés de las Puentes, donde todavía conserva varios familiares.
Ángel Neila Majada, con el libro ‘Victorino Otero Alonso El Soldado. Sufrir y vencerse’
