[EL ESPOLIQUE] El Ponfeblino puede descarrilar antes de ponerse en marcha
Hay cosas que atufan por improcedentes y otras que apestan por burdas. La de hoy todavía está en fase de fermentación, pero se encamina rauda a la putrefacción
El Ponfeblino es mucho más que un simple proyecto vertebrador, fundamental para el Bierzo y vital para las tierras hermanas de Laciana, es también una aspiración histórica de bercianos y lacianegos que no puede comenzar con los raíles torcidos.
Si les quedan dos dedos de frente a alguno de los miembros del Consorcio, debe apelar a la cordura colectiva de sus compañeros para evitar que se consume el dislate de adjudicar un concurso convocado con solo 16 días de plazo. Con la Semana Santa por medio y los dos fines de semana, las jornadas hábiles se reducen a 6 pues prácticamente 10 días son inhábiles.
Es una convocatoria compleja que comprende: servicios de reacondicionamiento de material móvil; obras en vías férreas interurbanas; trabajos de construcción de pasos a nivel; servicios de reparación y otros asociados relacionados con la vías férreas; servicios de arquitectura y conexos, consultoría en ingeniería, construcción, salud y seguridad. En concreto, además de la reparación y mejora de la vía, estaciones, apeaderos y pasos a nivel, el contrato contempla la restauración de material móvil, como las locomotoras PV-9 y PV-31, seis coches de viajeros, furgón F-603 y adquisición de una dresina. Pretender que cualquier empresa sola o en UTE afronte en esos 6 días un estudio riguroso y proceda a la elaboración de un presupuesto serio y solvente es de todo punto imposible.
Es imposible, salvo que ese estudio y presupuesto ya esté realizado previamente por alguna empresa concurrente con información privilegiada, a la cual se quiere blindar evitando dar un plazo sensato para propiciar una concurrencia verdaderamente abierta. En todo caso, si esa anomalía ventajista existiese, se detectará inexorable e inequívocamente el propio día de la apertura de las ofertas, abriendo un escenario a posibles reclamaciones o impugnaciones que el Ponfeblino no puede permitirse el lujo de provocar.
El Consorcio debe evitarlo y anular la convocatoria para hacerla posteriormente con los plazos que propicien la concurrencia empresarial en igualdad de condiciones. Y el ITJ tiene la obligación inexcusable de velar para que el procedimiento de adjudicación se ajuste a la ortodoxia y la imparcialidad que demanda el gasto de los fondos públicos.

Traslado de material ferroviario para el proyecto del Ponfeblino | CCB