El alcalde de Ponferrada agota su propio plazo sin iniciar la negociación del presupuesto

Morala convoca un descafeinado pleno ordinario para el viernes y sigue sin presentar el borrador de las cuentas.
Que Marco Morala y su equipo de Gobierno bipartito se encaminaban hacia un escenario de tres años sin presupuestos ya se vaticinó antes de que terminara el año 2024. Y los movimientos posteriores no han hecho sino confirmar aquel augurio. El alcalde se fijó un plazo el 31 de marzo en su comparecencia mensual en Onda Bierzo, concretamente de un mes que está a punto de expirar sin que se haya iniciado siquiera la negociación con los dos grupos de la oposición. PSOE y Vox, cuyo respaldo –activo o pasivo– necesita para sacar adelante las cuentas.
De momento, el regidor ha convocado para el próximo viernes el pleno ordinario correspondiente al mes de abril con un descafeinado orden del día de tan solo cuatro puntos: aprobación del acta de sesión anterior; una modificación en el anexo de inversiones del área de Medio Ambiente; la dación de cuenta del cumplimiento de la obligación de remisión de información salarial de puesto de la Administración (ISPA) correspondiente a las retribuciones de 2024; y el obligado capítulo de control y fiscalización de los órganos de gobierno.
Ni rastro de unas cuentas que, obviamente, no podían ir a pleno a cinco días de finalizar el plazo que se fijó el propio alcalde porque ni siquiera han sido negociadas con alguno de los grupos de la oposición. Tras su reunión con Morala del pasado 19 de marzo –el único contacto conocido– el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada, Olegario Ramón, declaró que “no notamos voluntad por parte del equipo de gobierno” de sentarse a negociar los presupuestos municipales para 2025, e incluso puso en duda que se haya finalizado el borrador de los mismos.
En cualquier caso, los socialistas ya habían advertido previamente de que no permitirían aprobar otros presupuestos si no se cumplen en su totalidad los compromisos adquiridos en los de 2024. Y con Vox las relaciones del equipo de Gobierno no son mejores. Así que, descartada la opción de someterse a la moción de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos anuales, la salda a este laberinto tan solo puede ser la continuidad de la prórroga que se activó automáticamente el 1 de enero.
Esa prórroga podría extenderse hasta 2027, año de las próximas elecciones locales, si el equipo de Gobierno sigue en minoría y sin capacidad de tejer consensos. Ya lo decía Gloria Fernández Merayo, no pasa nada por prorrogar indefinidamente el presupuesto. Pero sin duda esa no es alternativa para dos formaciones que prometieron medidas y actuaciones que no tienen cabida en ese corsé.