El juzgado emplaza al Ayuntamiento a justificar la licencia para la red de calor
El recurso de Bierzo Aire Limpio y la Asociación de Vecinos de Compostilla, que advierten al consistorio de que su «huida hacia adelante le puede salir cara, entra en su fase final.
Las asociaciones que interpusieron la demanda contra la licencia concedida por el Ayuntamiento de Ponferrada ya han presentado su escrito de conclusiones y el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de León ha concendido un plazo de diez días al consistorio de la capital para que presente las suyas para justificar la legalidad de su decisión. Después de este trámite, el pleito quedará visto para sentencia.
Los vecinos de Compostilla consideran que durante el juicio han quedado acreditadas las irregularidades urbanísticas en la construcción de la Central Térmica. Al mismo tiempo creen que es «totalmente imprudente» lo que califican de «huida hacia adelante» del Ayuntamiento de Ponferrada en su pretensión de poner en marcha una instalación «que incumple el Plan General (PGOU) y el Plan Parcial aprobado en esa zona». En su momento los vecinos pidieron que el proyecto no se ejecutase hasta que se analizase su legalidad urbanística.
Asimismo, las asociaciones recurrentes recuerdan que el Ayuntamiento aprobó la instalación sin licencia ambiental y a través de una “autorización provisional” que obvió que se trata de un uso prohibido según el PGOU. «Por si todo ello fuera poco, la central de calor se hace en una parcela donde estaba previsto un parque», apostillan.
En caso de estimarse la demanda judicial, los vecinos aventuran que la instalación «previsiblemente no podría funcionar ni ponerse en marcha, dejando en el aire el dinero indebidamente gastado en ese proyecto». Esta instalación ha sido denominada informalmente como la red del caloret, por las prisas y las sospechas de aprovechamiento ilícito de fondos europeos, que han sido denunciados como “un acto de mala gestión e imprudente por parte del Ayuntamiento de Ponferrada”. De hecho, a día de hoy, continúa a instancias de las asociaciones de afectados de Compostilla y Navatejera una investigación en instancias europeas de los préstamos y pagos comunitarios realizados a cargo de este proyecto.
Los vecinos de Compostilla denuncian que “es muy llamativo que en Navatejera ya se haya renunciado al proyecto presentado, que nunca consiguió licencias, mientras que en Ponferrada una vez más es diferente. Y se está ejecutando con unos permisos que no son los preceptivos para una instalación de estas características”.