[TRIBUNA ELECTORAL] Medidas bien medidas
PLÁCIDO MARTÍNEZ | Hemos dicho, en más de una ocasión, que no nos gusta ver la gestión del ayuntamiento de Ponferrada como quien mira una pieza de tela que precisase remiendos; en realidad pensamos que es la pieza entera la que ha de renovarse.
Por eso, en Municipalistas por el cambio hemos hecho una campaña más centrada en explicar la dimensión de nuestro proyecto político (que aspira por su vocación transformadora a definir una nueva izquierda) que en enumerar unas propuestas cuya urgencia es más que conocida por una ciudadanía que, a estas alturas, sabe muy bien qué valor tienen las promesas electorales. Si ello nos ha costado ver como alguna formación se apropiaba a bombo y platillo de artículos que podían leerse en nuestro programa desde el primer día, o si resistir a la tentación de la puja propositiva nos ha restado alguna voluntad de voto, confiamos haber conseguido, a cambio, transmitir el contenido de la idea municipalista a una sociedad cansada de cantilenas tácticas, desengañada, desmovilizada. A ella, principalmente, nos queríamos dirigir, pero no a través del desmenuzamiento de un “QUÉ” siempre defendible (si se cumpliese), casi nunca sobrante, sino de la demostración del “CÓMO”. Permítaseme, en tal sentido, dejar aquí apuntadas algunas medidas que son medida de esa intención, y que responden a la pregunta que tanta gente (no esa imaginada por los medios de comunicación antes que realmente existente, sino la que conoce de sobra sus necesidades) se hace mientras decide si acudir o no a la convocatoria electoral: ¿cómo cambiar una política atrapada en un sistema blindado para aislar el interior del ayuntamiento de las preocupaciones reales de una ciudadanía que, en el exterior, clama en el desierto?
Participación ciudadana. Defendemos un ayuntamiento en que no haya “dentro” una Ponferrada distinta a la de “fuera”, participativo, atento y abierto. Para ello proponemos una revisión drástica del Reglamento del Consejo de la Ciudad que lo convierta en Consejo del Municipio y lo haga parte del consistorio como el instrumento dinámico, representativo y con capacidad de proponer y decidir que, en su calidad de pulso y músculo de la sociedad, le corresponde. Se trata de poder co-gobernar con barrios y pedanías, organizaciones, asociaciones y colectivos. En la misma línea se impone la revisión del Reglamento de Participación Ciudadana que, en la actualidad, se asemeja más a una colección de trabas disuasorias que a la vía de comunicación continuada que debería haber sido. Queremos más democracia, más gobierno local, más presupuesto (lo que habrá que exigir donde corresponda); también más cercanía. Queremos un ayuntamiento sin paredes, sin puertas cerradas, sin despachos inaccesibles. Queremos una administración compartida y descentralizada para la que cada barrio, cada pedanía, cada persona sea un centro.
Presupuestos participativos. Someteremos a la decisión de la gente los presupuestos de inversión del ayuntamiento. Nadie mejor que sus habitantes sabe qué y dónde debe intervenir el ayuntamiento. Del mismo modo, cualquier decisión que afecte directamente a la vida de los vecinos y vecinas de Ponferrada será públicamente informada y consultada.
Municipalización de servicios. Consideramos prioritaria la municipalización de todos los servicios públicos, desde el de recogida de basuras hasta el sistema de aparcamiento de pago, desde el transporte al agua. Una ciudad que cede la gestión de sus necesidades a compañías de beneficio es una ciudad secuestrada; algo que, por desgracia, lastra considerablemente la economía del común y que sufren desde los trabajadores obligados a desplazarse frecuentemente, hasta los barrios y pedanías abocados a cortes de agua o a reciclar sus residuos a varios kilómetros de distancia.
Colaboración con la sociedad civil. Estamos obligados a colaborar con nuestros vecinos y vecinas en sus distintas luchas por una atención médica primaria (tenemos pedanías sin médico, no lo olvidemos) de calidad, por el derecho a la educación, el bienestar energético y habitacional, la igualdad de oportunidades, etc. En esa línea, Municipalistas por el cambio se compromete a colaborar con plataformas, organizaciones, asociaciones o colectivos motivados por la defensa de la igualdad, la sanidad, el medio ambiente, la vivienda, la lucha contra la violencia machista, etc. Dicha colaboración garantizará que no se produzca ni un desahucio sin solución habitacional, por ejemplo, que los servicios sociales del ayuntamiento se adelanten a los problemas, que los mecanismos de prevención e intervención funcionen acompañando y atendiendo sin burocracias innecesarias a todas las situaciones de urgencia que afecten a quienes no puedan hacer frente a necesidades básicas, gastos de habitabilidad, pobreza energética, equipamiento básico de vivienda, gastos complementarios a la dependencia y/o discapacidad, al ejercicio de su derecho a la educación, la salud, la educación, la seguridad, el trabajo…
No conviene alargar más un artículo que no desea ser exhaustivo, sino esclarecedor, así que terminaré diciendo que a partir del próximo día 26, y sea cual sea el resultado de la consulta, seguiremos peleando por un frente de confluencia entre la ciudadanía, las organizaciones sociales y los grupos políticos en defensa de un municipalismo renovado, fortalecido, radical (verdadero, no puramente táctico) y sin obligaciones estratégicas dictadas desde León, Valladolid o Madrid, sino independiente en la defensa de los municipios y de sus gentes.
* Plácido Martínez, candidato a la alcaldía de Ponferrada por Municipalistas por el cambio.