El pleno ‘bendice’ con los votos del tripartito la subida del agua y la tasa de basura
El Gobierno municipal le recuerda al PP que ambas medidas son consecuencia directa de decisiones adoptadas bajo los mandatos de Ismael Álvarez y Carlos López Riesco.
Tras un debate en el que se reiteraron los argumentos ya conocidos a favor y en contra, el pleno del Ayuntamiento de Ponferrada dio luz verde a la subida de un 9,7% en la tarifa del agua, lo que supondrá una repercusión de un euro al mes para los bolsillos de los contribuyentes, y la imposición de una nueva tasa por la recogida de basura, obligada por la normativa europea, que se situará según la categoría de las calles entre 36 y 48 euros.
El PRB pidió que se aumentara solo el IPC y anunció «acciones importantes» para oponerse a la subida del agua. USE reclamó que el asunto quedase sobre la mesa para negociar una actualización escalonada y un pago diferido con la concesionaria, que ya ha interpuesto un contencioso para conseguir la revisión de las tarifas a la que le da derecho el contrato.
«Lo único que estamos haciendo es cumplir los contratos que ustedes firmaron», le espetó al PP la portavoz socialista Mabel Fernández. Previamente, Lorena González (Podemos) había detallado la historia de la privatización del servicio, la prórroga posterior y las condiciones contractuales pactadas. «Ustedes han venido a hacer un ejercicio de fariseísmo», concluyó el debate el alcalde, Olegario Ramón, antes de una votación en la que el tripartito impuso sus 13 votos frente a los 12 de la oposición.
Una manifestación contra las subidas impositivas el 7 de enero
En el debate sobre la nueva tasa sobre la recogida de basura, obligada por la normativa europea, ya que actualmente está «camuflada» con el Impuesto de Bienes Inmuebles. El PRB anunció que convocará una manifestación el 7 de enero para rechazar su aplicación sin que previamente se baje el IBI. Ciudadanos recordó al alcalde que cuando estaba en la oposición era partidario de rebajarlo «y entonces ya estaba el plan de ajuste».
Varios grupos de la oposición retaron al Gobierno local a incumplir el plan de ajuste rebajando el IBI, ya que de todas formas lo hacen al no subirlo el 2 por ciento. El alcalde defendió ese incumplimiento, reiterando que se mantendrá congelado durante cuatro años. «Ya se venía haciendo, esperemos que no nos pase nada y no terminemos en Mansilla», ironizó.
El pleno también aprobó el padrón a 31 de diciembre de 2018, que ascendía a 64.852 habitantes, lo que un año más aprovechó Tarsicio Carballo para pedir que «se cense de oficio a las más de 7.000 personas que viven en el municipio sin estar empadronados». El alcalde se comprometió a estudiar medidas para incentivar el empadronamiento «pero no vamos a ir casa por casa».
Asimismo, se ratificó la decisión de la junta general de la empresa míxta Turismo Ponferrada, que aprobó el 27 de noviembre proceder a la disolución de la sociedad, y las facturas presentadas en 2019 por la concesionaria del transporte urbano de Ponferrada, el TUP, que se mantiene en situación de alegalidad desde marzo de 2012.