[LA OVEJA NEGRA] La oposición que tenemos
GERMÁN VALCÁRCEL | Los últimos días estamos asistiendo a la enésima lección de lo que significa la acción política institucional, en todos los niveles, en el Estado español: un estercolero, una máquina de generar odio, un juego de mercaderes sin alma donde sus actores están dispuestos a desollar y dejarse desollar con tal de conseguir o mantenerse en el poder y de blindar sus privilegios.
Da grima el hecho de que tengamos que aceptar que lo que viene es un gobierno progresista, repele aceptar y normalizar que individuos como García-Page, Lambán, Ibarra, Iban García del Blanco y tantos otros escaparatistas casposos pasen, por estas mismas tierras, por gentes de izquierda.
También resulta ilustrativo escuchar a la derecha neoliberal, neofranquista y neofalangista de este país no tener nada más que decir que hablar de Catalunya, aunque siempre queda la pequeña satisfacción de verlos echar espumarajos por la boca y a los pedófilos de crucifijo rezando por el porvenir de la patria.
Es lo que tiene vivir en un país donde el fascismo corroe la sociedad y las instituciones, todas, desde la más alta a la última Junta Vecinal, desde hace ochenta años. Pero no es, todavía, el día ni el momento de hablar de estas cosas. Hoy me limitaré a lo que ocurre en el Bierzo, que es prácticamente lo mismo, pero con las características propias de esta perdida, cerrada y misérrima, socialmente hablando, esquina del Estado.
Termina el año y con él la segunda década del siglo XXI, queda atrás, en la Comarca Circular, aquel periodo de falsas quimeras y pueblerinas fantasías, aquellos años de la apariencia, de las rotondas millonarias, del laminado plástico, del hormigón impreso, de simulacro de desarrollo y modernidad, del desprecio de lo cercano y lo pequeño.
Queda, como cosecha, una sociedad sumisa que asume el fraude estructural y el expolio como forma de gobierno, que piensa que los seres humanos no formamos parte de la geografía que habitamos, desconectada de su entorno piensa que son algo aparte, entorno al que ven, exclusivamente, como una fuente de bienes materiales que pueden ser expoliados y explotados, carente de la más mínima capacidad crítica, incapaz de ver el enorme daño medioambiental, social y ético causado por cien años de extractivismo y de desarrollo termo industrial, obtusa y provinciana, dispuesta a aceptar que nos envenenen a todos a cambio de un puñado de puestos de trabajo de mierda; una tierra en la que muchos prefieren callar que significarse contra la opinión mayoritaria o de los poderosos, una comarca convertida en un inmenso geriátrico y camino de transformarse en un vertedero o en un crematorio de mierda y basura.
También, este final de década, nos ha traído como novedad la llegada al poder municipal de la capital berciana (donde, actualmente, vive algo más del 52% de la población total de la comarca) de un timorato gobierno municipal, autocalificado de progresista, conformado por PSOE y Podemos, con el apoyo de los bercianistas, que da como resultado político una especie de democracia cristiana laica, ni siquiera keynesianos (es a lo más que podemos aspirar por estos lares) dedicados, ante la indiferencia y pasotismo de la sociedad ponferradina, a desmantelar, silenciosamente, todos los chiringuitos putrefactos que durante veinticuatro años sirvieron para tapar las corruptelas y tropelías cometidas por una derecha corrupta y corruptora, y a solventar y adecentar, de momento, parte de las tropelías cometidas en esos cinco quinquenios de expolio de la corrupta derecha.
No duda el señor Morala en montar su circo político en la demagogia, es el ADN de esta gente
Como digno representante de esa derecha, ahí tenemos al actual portavoz del partido imputado por financiación fraudulenta, el partido que está dejando sin sanidad pública a esta tierra, el que ha convertido el único Hospital de la Comarca en una ruina, el delfín del Alcalde que nos metió, fraudulentamente, en la aventura del Mundial de ciclismo, el mismo alcalde que montó Fundaciones (esas que los actuales gobernantes están desmantelado sin hacer ningún ruido y ocultando a los ciudadanos los fraudes que cometieron los compañeros de partido del señor Morala) para eludir todos los controles administrativos.
No duda el señor Morala en montar su circo político en la demagogia, es el ADN de esta gente, al fin y al cabo es el heredero político del alcalde que aprobó un PGOU para construir una ciudad en la que hoy cabría toda la población del Bierzo y Laciana junta, y sobraría; un Plan General que permite que ciertos propietarios puedan exigir, ahora que el mercado inmobiliario está por los suelos, expropiaciones forzosas. Me pregunto por qué no cuenta el actual equipo de gobierno a los ciudadanos los motivos reales de la compra del solar del parking de Tierno Galván. Será, tal vez, para no aumentar los posibles prejuicios a las arcas de la ciudad. Pero la deslealtad del señor Morala, no con los miembros del equipo de gobierno si no con la ciudad, le permite seguir subido a las iniquidades lacerantes con las que la derecha actúa cuando no gobierna.
El portavoz popular va quitándose poco a poco la careta y, seguramente por eso, tilda de ciego a quien no acepta los trampantojos que pretende vender como realidades. Seguramente por eso no cuantifica sus peticiones de cara a los próximos presupuestos. Pero el señor Morala cambia de opinión sin inmutarse, hace seis meses quería abrir a los vehículos de motor una calle peatonalizada y ahora pretende peatonalizar una calle que articula el tráfico en la zona alta de la ciudad. Tampoco explica el motivo real por el cual quiere que se compre el antiguo Hotel Lisboa. Uno no sabía que entre los trabajos de un concejal del Consistorio está el de ejercer de agente inmobiliario. Aunque, bien pensado en esta ciudad los representantes de la derecha es a lo que se han dedicado históricamente.
Servidor, lo reconozco, se indigna ante la falta de pudor de esta gente, criticando y mintiendo –es la única forma que conocen los populares de ejercer la acción política, va en su código político genético– sobre las subidas de tasas que, conoce perfectamente, son consecuencia directa de las decisiones, omisiones y corruptelas de los antecesores, y compañeros de partido, del señor Morala.
Pero no duden que, cuando la recién instaurada tasa de basura vuelva a subir, lo hará, y pronto, se lo aseguro, para pagar la deuda que su concejal de cabecera, el señor Mendo, adquirió con la empresa que gestiona el servicio de basura, para quitarse problemas con los trabajadores del servicio de gestión de la basura, seguirá haciendo demagogia
Resulta patético observar a los politicastros locales debatir sobre la realidad política que nos circunda. Cuando el mundo se prepara para una transformación civilizatoria y un futuro con recursos cada vez más escasos, incluida el agua, aquí se debate sobre una subida de tarifas del líquido fundamental para el sostenimiento de la vida, mientras un día sí y otro también las redes de distribución saltan por los aires. Estos son nuestros representantes.
Por estas cosas, seis meses después de su llegada al poder, no cultivo ningún optimismo respecto al equipo de gobierno y su contribución efectiva a las trasformaciones necesarias, tampoco dispone de apoyo social para luchar con eficacia contra las fuerzas del odio y los defensores del darwinismo social ecofascista, tan arraigado en la Comarca Circular. Creo que será, a lo sumo, un gobierno que compre algo de tiempo y decencia ante el colapso como comarca y como comunidad humana dentro del colapso civilizatorio global.