[DIARIOS de CAMPAÑA] Esto se va acabando y cada uno a su bola
EL VOTANTE PERPLEJO |Pasear por el centro de Ponferrada se ha convertido en una odisea. ¿Por las obras? No, por la cantidad de chiringuitos electorales, aspirantes a alcaldes y a concejales por metro cuadrado y por furgonetas con megafonías a todo volumen. Si además es día de mercado la cosa ya se pone imposible. He oído a viandantes estar “deseando que pase este suplicio”.
No se desesperen, esto es la democracia. O mejor, parte de la democracia. Además, ahora nos llega un largo periodo de tranquilidad electoral. No de tranquilidad política, que de eso aún no se atisba el momento. Mientras haya independentistas por un lado y separadores por el otro, lanzándose los trastos a la cabeza, esto seguirá así.
Ayer miércoles y hoy jueves dediqué una buena parte de la mañana a pasear por el centro y observar el panorama. El miércoles fue duro, la verdad, por la cantidad de oferta electoral, que no por la calidad. Hoy el recorrido fue más llevadero y reposado. En ambos casos me sorprendió la descoordinación que había entre políticos y siglas. Les explico.
Donde había un grupo bajo las siglas Cs (Ciudadanos) me encontré con Teresa Magaz y Reiner Cortés, que antes eran del PP (Partido Popular). En el tenderete del PP vi, con estos ojitos, a Rosa Luna que antes era de Cs. No acaba ahí la cosa. Los que antes se cobijaban en el tenderete de Podemos, ahora los he visto diseminados bajo los palios de Municipalistas por el Cambio (Plácido Martínez) y Más Ponferrada (Emilia Esteban). Además, los que se cobijaban en Ponferrada en Común ahora han vuelto al origen y lo hacen en IU, que no en Unidas Podemos. Estos lógicamente también tienen su tenderete.
¿Se habrán confundido estos aspirantes a regidores de tenderete? ¿Será que el descoordinado soy yo? Me río yo de la “volatilidad de los mercados”, para volatilidad la de los políticos. Menos mal que siempre nos quedará Tarsicio como referente. ¿De qué? No sé, pero nos quedará.
La campaña ha ganado en intensidad callejera. No hay intensidad en la oferta política. En eso lo que hay es encefalograma plano en casi todos los contendientes. Nos queda el consuelo de que al menos no se insultan entre ellos, como vemos en los debates televisivos y mítines a nivel nacional. Mira, nos han salido educaditos. ¡Qué monos!
La campaña se agota, mañana último día, y las y los aspirantes a su bola. Uno quiere obligar a reindustrializar no sé qué… otro se enfunda el chándal y ¡a correr!, otros siguen desaparecidos (habrán entrado ya en periodo de reflexión), alguno estará en misa (y no repica), el mismo que obliga, también se pasa del ciclismo al futbol o del mundial a la escuela nacional (¡no le habrá llegado con la experiencia!). Como les decía cada uno a su bola, pero ninguno la baja al pasto (que diría Di Stéfano).
La única que de verdad está en campaña es Gloria, pero… ¿para quién? ¡Ah, quí lo sá!