El PSOE de Cabañas Raras exige la jubilación forzosa del secretario y «agente inmobiliario»
Los socialistas proponen reclamar al funcionario las cantidades percibidas por la gerencia y administración del polígono industrial y la comisión por la venta de parcelas.
El grupo socialista en el Ayuntamiento de Cabañas Raras, encabezado por el concejal Antonio Puerto González, ha solicitado este lunes la celebración de un pleno extraordinario para tratar, entre otros temas, la jubilación forzosa del secretario municipal por el cumplimiento de la edad legalmente establecida. Además, si procede, el PSOE le reclamará las cantidades recibidas entre los años 1992 y 2005 por la gerencia y administración del polígono industrial, y la comisión del 4% del importe total de la venta de sus parcelas, que estuvo cobrando desde 2005 hasta, al menos, 2016.
“Nuestro grupo solicita al alcalde, Juan Marcos López Gutiérrez, que inicie las acciones que procedan para jubilar al secretario y reclamarle todas las cantidades que ha cobrado de manera presuntamente irregular al quebrantar la normativa sobre incompatibilidades. Un funcionario público y secretario municipal no puede cobrar por la gerencia y administración de un polígono industrial, ni mucho menos recibir comisiones por la venta de las parcelas como si fuera un agente de la propiedad inmobiliaria”, ha manifestado Antonio Puerto.
Además, desde el grupo socialista se requiere al alcalde que establezca contactos con otros ayuntamientos en la misma situación para compartir el puesto de secretario-interventor y tesorero. “Si compartimos el puesto con otro municipio, los costes para el Ayuntamiento serán mucho menores, sin que los vecinos sufran ninguna merma en la calidad del servicio que se presta desde Secretaría y, así, el Ayuntamiento podrá ahorrarse la mayor parte de los casi 70.000 euros que cobró el secretario municipal en 2018”, ha explicado Puerto.
Por todo esto, el PSOE de Cabañas Raras pide al regidor popular que se imponga la sensatez y se jubile a un funcionario público que afirma en los plenos que “ni siquiera tiene por qué saber escribir a máquina”, y se le sustituya por una persona mejor cualificada para el puesto, razones por las cuales también se exige que se le retire el complemento de productividad de 7.972,68 euros brutos anuales que percibe hasta la fecha.