[DIARIOS de CAMPAÑA] Y ahora va la despedida
EL VOTANTE PERPLEJO | Hoy toca despedida. Sí, en cuatro años nos volveremos a encontrar, o eso espero. Para los partidos políticos ya está todo el pescado vendido.
Para los ciudadanos no, aún tienen todo el domingo (hasta las 20 horas) para reflexionar, decidir y emitir su voto, aquellos que aún no lo tengan claro. No sé si lo que han visto u oído durante estos últimos quince días les habrá ayudado, pero ahora ya tienen que resolver.
Como se suele decir “hasta el rabo todo es toro”. Aún no hay nada decidido. Después ya no vale lamentarse. Tenemos un inmenso poder, aunque creo que no somos conscientes. No valoramos nuestra capacidad de transformar la sociedad a través del voto y del control posterior de los que hemos elegido para que nos representen.
Mañana no acaba nada, mañana debe empezar una legislatura/mandato muy importante en nuestra ciudad, en nuestra comunidad y en nuestra Europa. De lo que votemos nosotros el domingo dependerá lo que hagan ellos durante los próximos cuatro años. Y si no lo hacen que sepan lo que podemos hacer nosotros, pero no esperemos cuatro años para demostrárselo. Hagámoslo ya castigando a los que nos han defraudado, mentido o menospreciado y démosle una oportunidad a los que se la hemos negado los últimos años.
No se crean todas las promesas que han oído estos días, pero tampoco las olviden. Tal vez alguna se cumpla, o no. Y eso nos puede ayudar en el futuro a tomar decisiones electorales (estas no serán las últimas elecciones, vamos digo yo).
¿No se cansan de confiar siempre en los mismos y que esos mismos siempre les defrauden? ¿Les van a seguir otorgando su confianza si ya les han demostrado que al día siguiente de las elecciones se olvidan de ustedes? Y no me digan que todos son iguales. ¡Todos no son iguales! A veces ni parecidos. En cualquier caso, si de verdad piensan que todos son iguales, no vayan a votar y así tendrán la oportunidad de que esos mismos les sigan tomando el pelo.
Los responsables de lo que ocurra los próximos años no serán los políticos que salgan elegidos. Seremos nosotros, los que les votamos, porque ya no somos novatos en esto, tenemos cuarenta años de experiencia. Así que, carpe diem.