Una reconstrucción del juicio a La Manada abre el abono de invierno del Bergidum
El abono de invierno del Teatro Bergidum se abre con el que la crítica especializada ha calificado como uno de los mejores montajes de 2019, Jauría, una propuesta de teatro documento construida por Jordi Casanovas a partir de la transcripción del juicio realizado a La Manada, con fragmentos de las declaraciones de acusados y denunciante.
Una ficción documental a partir de un material muy real, demasiado real, que nos permite viajar dentro de la mente de víctima y victimarios. Se verá en el Bergidum el próximo 6 de febrero. Las últimas localidades están a la venta.
Hay trabajos escénicos en los que todo se conjura para obtener un resultado extraordinario. Jauría es, sin duda, uno de ellos. 7 de julio de 2016. Fiestas de San Fermín. Ellos son cinco. Son La Manada. El más joven y miembro más reciente debe pasar por su rito de iniciación. Tras cruzarse con una chica en el centro de Pamplona, los cinco de “La Manada” se ofrecen para acompañar a la joven hasta su coche. Pero, en el camino, uno de ellos accede al portal de un edificio y llama al resto para que acudan. Agarran a la joven y la meten en el portal.
La dramaturgia de se ha construído a partir de las transcripciones del juicio y está íntegramente compuesta con fragmentos de las declaraciones de acusados y denunciante publicadas en varios medios de comunicación. Jordi Casanovas, que ya había escrito con la misma técnica obras de éxito como Ruz-Bárcenas, crea una ficción documental que explica un juicio en el que la denunciante es obligada a dar más detalles de su intimidad personal que los denunciados. Un caso que remueve de nuevo el concepto de masculinidad y su relación con el sexo de nuestra sociedad. Un juicio que marca un antes y un después.
Jauría ha recibido el XVI Premio Cultura Contra la Violencia de Género 2019 otorgado por el Ministerio de Igualdad por su contribución en la erradicación de la violencia contra las mujeres. Con una magistral puesta en escena de Miguel del Arco y un grupo de intérpretes en estado de gracia, formado por María Hervás, Franky Martín, Ignacio Mateos, Javier Mora, Martiño Rivas y Raúl Prieto, el demoledor resultado artístico ha sido unánimemente aclamado por crítica y público.
Del montaje se han dicho cosas como: “un espectáculo imprescindible”; “un espectáculo perfecto que extrae oro de lo que podría parecer un erial dramatúrgico”; “atrapa y retiene por momentos el aliento, “lo que hace María Hervás sencillamente hiela la sangre”; “demuestra que es buen teatro, porque consigue modificar al espectador”; “Jauría va directa a la vena. Enorme María Hervás, soberbio quinteto de actores, grandes trabajos de Jordi Casanovas y Miguel del Arco”…