Ponferrada gana 3 millones para obras al desaparecer la Fundación de Deportes
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de León resuelve el concurso voluntario de acreedores instado por los actuales gestores de la sociedad declarando su extinción.
El artificio ideado en 2009 por Carlos López Riesco y continuado por Samuel Folgueral para eludir los controles públicos en la organización del Mundial de Ciclismo Ponferrada 2014 llega a su fin. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de León ha resuelto el concurso voluntario de acreedores instado en diciembre de 2019 por los actuales gestores de la Fundación de Deportes Ponferrada declarando la extinción de la sociedad por carecer de fondos para hacer a su deuda, que supera los 3 millones de euros.
En concreto, la resolución judicial firme declara “el concurso de la mercantil Fundación de Deportes Ponferrada, y su consecutiva conclusión por insuficiencia de masa, con declaración de su extinción”, que establece la conclusión del concurso por liquidación o por insuficiencia de masa activa del deudor y su subsiguiente extinción.
El Ayuntamiento había consignado en su día más de 3 millones de euros para cubrir posibles responsabilidades, pero dos sentencias emitidas por sendos juzgados de lo contencioso administrativo y otra dictada por la Audiencia Provincial lo eximieron en su día de asumir las deudas contraídas por la Fundación, ante las reclamaciones formuladas por el Banco Santander, por importe de más de 3,1 millones de euros, y la constructora Cymotsa, por una cuantía de 208.096 euros.
La consecuencia más importante de la resolución judicial anunciada este lunes por los actuales presidente y vicepresidenta de la Fundación de Deportes, Iván Castrillo y Mabel Fernández, es que esa partida se incorporará a los remanentes de este año, que por ley solamente se pueden destinar a la ejecución de obras financieramente sostenibles o al pago de deuda. Fernández, que es también concejala de Hacienda del Ayuntamiento, se congratuló por ello y agradeció públicamente al anterior presidente de la Fundación, el popular Roberto Mendo (que no pudo asistir a la rueda de prensa por motivos laborales), su colaboración en este proceso.
El tripartito que gobierna desde junio de 2019 el consistorio ponferradino siempre tuvo clara su intención de eliminar la Fundación de Deportes (al igual que la sociedad Turismo Ponferrada o Pongesur), entendiendo además que esta incurría en la causas de disolución. Por ello, en dicembre pasado, tras una nueva sentencia que eximía al Ayuntamiento de asumir la deuda con el Banco Santander, los gestores de la Fundación acordaron presentar concurso voluntario de acreedores sin dar publicidad a la decisión.
Ahora, el Juzgado de lo Mercantil declara la extinción de la sociedad al carecer de fondos propios para hacer frente a su deuda –»no existe activo alguno en el patrimonio de la deudora», deja claro el auto– y haberse esfumado la expectativa de que fuese el Ayuntamiento quien asumiese sus obligaciones. Los más de 3 millones reservados hace cuatro años por la entonces concejala de Hacienda, Amparo Vidal, a la espera del desenlace judicial, pasará a engrosar los remanentes y permitirán afrontar más obras en el municipio.
«Un mecanismo para evitar los criterios de garantía»
Mabel Fernández recordó esta mañana brevemente la historia de la Fundación, constituida mediante escritura pública el 18 de mayo de 2009. Se hace constar que el Ayuntamiento de Ponferrada es patrono de la Fundación, tratándose de una entidad privada sin ánimo de lucro.
Tras un largo proceso previo, un contrato con la Unión Ciclista Internacional, UCI, del que la Intervención Municipal no tenía ni conocimiento, se llegó al pleno de 8 de octubre de 2012, en el que se decidió designar a la Fundación de Deportes de Ponferrada como gestor del Mundial de Ciclismo a celebrar en 2014, con la consiguiente asignación de fondos públicos. Una decisión que fue considerada por el Consejo Consultivo como una “huida del derecho administrativo y de los controles de gastos y eficiencia en la asignación de fondos públicos”.
El propio Consejo Consultivo aseguró que la idea de encargar la gestión a una Fundación suponía “un mecanismo para evitar los criterios de garantía, la libre concurrencia, publicidad, igualdad y mérito a todo tipo de contratos y procedimientos que se iban a llevar a cabo en la Fundación, la cual, con independencia de que estuviera registrada como Fundación privada, se financió casi íntegramente con dinero público, y se encargó de la gestión del mundial de ciclismo”.
A partir de ahí, entre otras operaciones, la Junta de Gobierno, en sesión extraordinaria y urgente celebrada el 24 de septiembre de 2014, acordó incluir en la cláusula cuarta antes citada las obligaciones derivadas del préstamo concedido por el Banco Santander a la Fundación de Deportes Ponferrada. Mabel Fernández recordó que “los refrendos a esta cláusula fueron revisados de oficio por el Ayuntamiento. Eso significa que eran nulos de pleno derecho”, motivando un recurso por parte de concejales de la formación USE Bierzo, pero los tribunales no les dieron la razón.
La Fundación de Deportes interpuso un recurso para intentar hacer frente a las deudas, exigiendo judicialmente al Ayuntamiento el pago de los 3 millones de euros de deuda contraida. En sentencia comunicada el 10 de octubre de 2019, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de León rechazó el recurso, justificándolo como inadmisible, alegando que “la responsabilidad de la gestión del evento deportivo era exclusiva de la Fundación”, tal como se le encomendó en Pleno municipal en su momento, y que el Ayuntamiento “no figura como garante ni es parte implicada en estos contratos”. Esta decisión confirmó las resoluciones anteriores de la Audiencia Provincial de León y del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de León, que eximieron al Ayuntamiento de abonar la deuda reclamada por el Banco Santander de 3,1 millones de euros.
Una vez renovados los cargos en la Fundación, con la designación de Iván Castrillo como presidente, Mabel Fernández como vicepresidenta y Roberto Mendo, el pasado 3 de diciembre se formuló solicitud de declaración de concurso voluntario de la Fundación, aportando la documentación en la que se demuestra la insolvencia de la deudora y se justifica el endeudamiento y la insolvencia inminente. Según Mabel Fernández, “instamos al concurso para no incurrir en responsabilidad”.
Por último, el 16 de diciembre de 2019 se dictó el auto declarando el concurso de dicha entidad y acordando la conclusión del concurso por insuficiencia de masa. Este auto es ya firme, por lo que el Ayuntamiento de Ponferrada ha quedado totalmente exonerado de pagar las deudas contraidas por una entidad privada, y, por tanto, tiene vía libre para recuperar los 3 millones de euros que tenía consignados desde el inicio del procedimiento para poder hacer frente a eventuales responsabilidades.